¡Llega la solución definitiva a las reticencias hosteleras! ¡La mejor opción posible para que la tasa turística se implante de forma justa allá donde más afecta! En los próximos días los gestores donostiarras darán un paso adelante y presentarán la campaña definitiva, con un gran despliegue de publicidad y un logo imbatible: “En torno a ti”
Porque es sabido que todo gira alrededor de la Parte Vieja. El ombligo del mundo, el imán de los turistas. Por más que los agobios, los tumultos, las montoneras y las colas se expandan por los barrios más rápido que el virus del mono, es esa zona antigua de la capital guipuzcoana la que mejor representa el hipotético problema.
Así que, tras un viaje a Londres, los responsables municipales han importado la idea. Donde allí se usa para coches, aquí se hará para humanos. Además, ¿No ha empezado La Meca a vender reservas previas?¿Y qué es Donostia sino La Meca de la tapa no gratuita?
Con la nueva medida: adiós problemas de dejar pasar a los coches extranjeros hasta donde quieran, adiós limitaciones, adiós pegarse para cobrar la tasa, adiós la tonta idea de que se favorece al foráneo frente al local. Pongamos tornos de acceso a las zonas conflictivas, montemos entradas para el parque de atracciones guipuzcoano. ¿Acaso dejaste de acceder a La City londinense por un “quítame allá esos 30 euros”? No me seas pobre, que estás de vacaciones.
A partir de invierno del 2023 los accesos a la Parte Vieja comenzarán a tener estos nuevos puntos de acceso oficiales. Los habitantes de la zona cero tendrán una MUGI “hemendik” (o “PASSo de todo esto”) que les permitirá la libre salida. Turismo venderá las tarjetas de entrada para el resto.
Habrá de 2 tipos: visita ocasional y visita VIP, la cual te permite gritar más allá de las 10 de la noche y mear en una pared de 1900. Se hará descuento a grupos, pagando estos tres veces más de lo que les iba a tocar. “Solo les entrenamos para cuando pidan algo en los bares”, han dicho los responsables, quienes andan detallando un acuerdo con el mundo de la ciencia para una mejor implantación. “Estamos condenados a entendernos. No descartamos adaptar su lema para hacerlo nuestro: “Eman ta zabal ezazu (eskua bueltak jasotzeko)”, traducible por “ven y cuéntalo (bien, que a veces nos equivocamos en las vueltas)”
Los bares y restaurantes de la zona, novedad, se han mostrado recelosos con la idea y han exigido compensaciones. Siempre atentos, los gestores han anunciado nuevas atracciones en la zona a fin de ganar aún mayor atractivo. Niños y mayores podrán jugar a “slalom total”, un recorrido por la Plaza de la Constitución intentando sortear mesas y sillas de punta a punta ejercitando cadera y piernas. “Somos más sostenibles que una pancarta en la Juan de Bilbao”, informó el portavoz oficial.
Se traerán atracciones muy conocidas de otros espacios similares. Se habla del
- “Furius Baco” de Port Aventura, aquí moldeado para seleccionar el sitio donde dan caldo del año con etiqueta de reserva.
- El “Tutuki Splash” será una competición para descubrir en cuantos sitios se da Surimi a precio de atún rojo de la Almadraba.
- “Cobra Imperial” galardonará a los camareros que no devuelvan el saludo o el agradecimiento de los clientes.
- Habrá una noria particular, coño, claro, que sin noria no sabes si es Donostia o Gotemburgo. Aquí se llamará «No Ría». El nombre se inspira en los gestos faciales de los empresarios hosteleros al dar el ticket de compra a los clientes.
- Unos y otros competirán en el concurso del verano: A quien pague en B más del 30% del sueldo de camareros y cocineros les regalarán una bandera pirata para ponerla en su frontal. Los promotores ya han pedido varias decenas de ellas ante el aluvión de galardones esperados.
Habrá descuentos si por un error vas a ver un acto cultural situado en dicho recuadro. “Es una mierda, pero como fuimos la capital europea de la cultura tenemos que hacer esas cosas. Lo sentimos”, confirmaron con la boca pequeña los mismos gestores, quienes no han querido detallar si habrá en las afueras “Pintxos disuasorios” en los que dejar el coche y pedir una tapa de huevo con solo bajar la ventanilla.