Wild Honey: Menudo Flash

No creo tanto en la mejora tras la mesa de sonido de Tim Gane –seguro que presente en detalles y enfoques, pero no decisiva- como en una evolución natural del buen hacer compositor de Guillermo Farré para que su segundo disco como http://thisiswildhoney.com/ , el titulado Big Flash, sea una absoluta delicia.

Tras un debut cándido que nos regó las orejas de buen pop, tan simple y sencillo en algunas melodías como clásico y elaborado en otras, llega una genial continuación. Sigue manteniendo su columna vertebral sonora de gustos y amores. Pero, como los buenos autores, consigue virar sin perder el eje. Ofrecer otros trajes, pero volviendo a pensar en cada escucha eso de “coño, mira, Wild Honey. Ayquébonico”. Que no es Spiritualized, vamos, anclados en una fórmula más cercana a la noria que al paseo.

“An army of fat synths” es un single que todo creador firmaría como su “one hit wonder”, y uno de los temas en los que más se nota la mano del ex de Stereolab – frase que compartimos con Laetitia Sadier-, junto con “It´s all in the film”, otra nube de azúcar.

“The Kite and Captain John” puede viajar sin vergüenza al lado del 1972 de Josh Rouse – sí, dejad mi yugular tranquila, que sabemos que ambos se basan en lo más soft de los 70- . “My Memory may also be a wish” podía tranquilamente venir firmada por The High Llamas.

“Gothic Fiction” es muy feliz y soleada, indie pero sonando bien. Un tema que te llevarías al fin del mundo. Y, para seguir con los aciertos que todos destacamos, ese “Rogerio Duprat…” brasileño que esperamos sea una puerta a más composiciones de ese palo.

Hay más canciones geniales, como «Keyboards under microscophe», pero no somos de los de destripar la película en el primer café. En resumen: “Big Flash” es un disco dulce y muy bonito para estos tiempos de discos impactantes y efímeros.