La nueva era de lo tradicional

Me podéis pegar en el carnet. Lo tengo desgastado y descastado ya. Me podéis acusar de simplista o, lo que es peor, comentare algo en esta página de la web. Pero me parece que la música tradicional está viviendo un gran momento en el pop actual, tomando la etiqueta como “esa música de cuarentones que aún eligen los discos que quieren escuchar y los cogen con sus manos

No tengo pruebas, pero tampoco dudas que las raíces de nuestra cultura se están refrescando y aireando con mucho arte y más ensayo. Lejos quedan ya, gracias a Dios, cuando “rejuvenecer” el estilo era meterle sintetizadores a una jota y llamarlo “new age”. Este es el new age verdadero, el real, la nueva era de lo tradicional.

Podemos empezar del centro hacia los bordes, o al revés. Siempre nos quedará Lorena Álvarez, autentica musa de videojuego a la hora de enseñarnos la belleza de la sencillez clásica. Y podemos aplaudir la frescura de los Hermanos Cubero, los hijos del western de Guadalajara. Pareja que permite descubrir que las emociones viajan por encima de los estilos. Podemos admirar a Verde Prato, quien con pocas primaveras ya ha sabido evaporar y lustrar nuestro folk más cercano. O Ibon RG, el penúltimo de los vascos chalados a la hora de demostrar que las antiguas coplas siguen estando vigentes aunque se improvisen los soplados sobre ellas.

Y luego están los top. La gente que por tirón o estilazo ya está en la Superliga. Por un lado El Niño de Elche, que lleva ya varios años huyendo del flamenco construyendo, de alguna manera, a veces, otro nuevo flamenco. O María Arnal y Marcel Bages, el mejor grupo del mundo a la hora de actualizar ese toque mediterráneo dotándole de una calidad propia, actual, moderna, mayúscula. Y O Rey Do Mambo, Rodrigo Cuevas. El Messi de lo tradicional. Un artista total que recupera, recrea y enriquece el folk asturiano o español con humor, frescura e inteligencia, sin más etiquetas que las que le salen del kimono que usa en directo. Con humor, y mucho amor.

No es solo defender lo rural. No es solo mostrarse atractivo a los habitantes de las ciudades. No es solo recuperar nuestra historia. Es todo eso, y mucho más. Disfruten de esta nueva época dorada.