Fino Oyonarte: «Sueños y tormentas»

Qué gozada es escuchar discos de madurez. Obras en las que el autor parece haber alcanzado su lugar en el mundo, o uno de ellos. Canciones en las que todo suena adecuado, precioso, sublime y atractivo, ya sea techno duro o música de cámara.

Toparse con uno de esos discos no solo alegra los paseos y las escuchas. También hace que todo siga mereciendo la pena. Lo de tocar, crear o perder el tiempo silbando ahora tiene una nueva meta: “ojalá pueda llegar ahí algún día”, te dices.

  • Con esa naturalidad, con esa cercanía, con esa timidez y, a la vez, orgullo mudo.
  • Con esa asimilación de la falta de vergüenza, con ese amor por los grupos (Nick Drake, Elliott Smith, hasta La Buena Vida/Amateur. Y los que tú quieras poner y yo no haya visto tan claros) que hace que se te cuelen los vapores de otros arpegios.
  • Con esa fantasía de las canciones atemporales, tan buenas para temporales (“La deriva”).
  • Con ese mensaje sincero, ese gran valor, que transmite y transciende.
  • Con esas letras, hoy dobladas quien sabe si por alguna timidez en la exposición, que sobresalen sin destacar en la mezcla.

Unas cosas y otras harán que este disco supere la manía de que los CDs duren 6 semanas. Es, será, debería, ser uno de esos trabajos que influirán, se disfrutarán y se venderán en 2019, 2027 o el siglo XXIII si hay algo más que amebas y hielo en el mundo hispano.

No hay rabia por la ausencia de ventas, aunque da pena que donde tu ves belleza máxima, producida con un cariño mayúsculo, otros no pueda ni acceder a ella en estos días urgentes. Yo solo veo felicidad. Y suerte. Suerte de poder escuchar estas preciosidades día y tarde. Y saber que, siguiendo la rueda, bajo el influjo, pronto algunos de esos caminos serán abrazados por la creatividad del oyente más inquieto.

Gracias, Fino
(el disco físico está a la venta en https://buenaventurarecords.com/ )