Nuevo disco de El Hijo, nuevo camino ya conocido. Estos son los pasos habituales
- Qué horror. Este sí que no me entra ya. Con esa producción tan….
- Aunque esa canción (en este caso «El Hada de los dulces» y «Llama, carbón, nube, vapor«) se cuela bien facil a la primera. Pero las letras siguen sonando etéreas. ¿Será este el primer disco de «Folk de ascensor»?
- Pero qué bonito cantar tiene el jodido aún.
- Oye, los detalles sí que suman, no te creas.
- Otra vuelta. Apetece.
- Las líricas cogen sentido y necesidad de ser.
- Joder, me ha vuelto a atrapar el disco entero. Mierda.
Abel Hernandez ( y su inseparable Raul Fernandez Refree) juegan desde siempre a una liga arriesgada. Una competición que puede calificarse como ampulosa, tan ambiciosa que parece quedarse hueca, presuntuosa más que coqueta. Puede hacerse así, y se hace, sobre todo porque no nos dejamos llevar sin prisas por unas melodías que antes eran más medievales y ahora, sin perder esa esencia, son más Americanas.
Atacamos con la urgencia habitual sus canciones, tras escuchar la última retreta británica o el último refrito Norteamericano. Y claro, llegamos acelerados, pasados de adrenalina. Así no hay quien robe una pandereta.
Por eso es un disco que va acercándose a nosotros poco a poco. Al principio lo intuímos demasiado lejos, demasiado pomposo. Luego, si continuamos el camino, comienzan a brotar los detalles para, como en el amor, disparase todo en un nanosegundo y jurar amor eterno a estas canciones.
No pasa nada porque te pases todo el día follando de flor en flor, de rock en rock, de single en single. Pero que sepas que, si quieres un día encaminarte, las canciones de El Hijo, tan urbanas ellas, siempre te estarán esperando.
Concierto El Hijo en formato Banda (+ Mal de Muchos)
- Fecha 17/06/2011
- Horario: 21:00
- Lugar: Centro Cultural Lugaritz
- Entradas:10 €