Hay cosas irremediablemente bonitas, que no necesitan de explicaciones complementarias para ser disfrutadas. Fotos de atardeceres, las jugadas de Messi. Y los conciertos de Yo La Tengo. El trío norteamericano reventó al Rock Star Baracaldesa ofreciendo un concierto cuya intensidad emocional estuvo en los detalles.
Ante centenares de guipuzcoanos, otros tantos bilbaínos, el cantante de Standard, el doble oficial de Guille Milkyway y una camarera de espaldas olímpicas, YLT se presentó con su tarjeta habitual: Un estruendo de 20 minutos y bromas sobre la gira española (“boogie nights, rock star…parece que solo tocamos en sitios denominados como las películas de Mark Whalberg”).
Después, como claro ejemplo de una discografía absolutamente diáfana y sin tacha, tocaron temas de mil y un sabores en un evento que fue de menos a más: Rock casi punk, larguísimas progresiones emotivas y ruidosas, distorsiones coloristas, explosiones funky guitarreras, canciones country. En este último punto Bilbao demostró estar a la altura del resto de capitales españolas, con un murmullo que llegó al grito en varias zonas de la sala, teniendo que chistar para que las notas pudiera llegar a nuestros oídos.
Dejando de lado la absoluta fiabilidad de los conciertos de los de Hobboken, la cita bilbaína fue su primera actuación tras el fallecimiento del venerado Alex Chilton, músico con el que habían girado en más de una ocasión. Y su homenaje, repartido en una canción al inicio de la velada y la exclusividad de todo el primer bis, fue un canto a la belleza respetuosa, al cariño entre colegas, a la admiración creativa. a la pena por la marcha antes de tiempo. Una lágrima cayó tras la escucha de “thirteen” en acústico, un algodón de feria melódico. Si después de ese momento no quieres coger un instrumento y tocar durante años es que no tienes sangre. Creativa, se entiende.
Debería haber acabado ahí la noche de 130 minutos largos de actuación- que se nos pasaron volando-, pero decidieron tosernos un tema de Sun Ra. No pasa nada. Todo bien, aunque sin él hubiera sido casi mejor. En la mente se nos pasó coger el coche de vuelta y no parar hasta Barcelona, lugar de la siguiente cita, para seguir venerando a una formación que, sin hacer nada especialmente extraordinario, consigue elaborar discos y discos y más discos – con sus correspondientes conciertos- absolutamente sensacionales. Un ejemplo de forma de enfocar tu carrera vital y creativa.
geniales, volvería a verles una y otra vez.
gracias
gracias…¿a??¿
por ser la voz de mi memoria
que hay que decírtelo todo, caramba.
los domingos a la mañana, sí. 3 veces. Y si puede ser por escrito, mejor 😀
hoy es sabado.
y el titular es incorrecto: el concierto fue en BARAKALDO, no en Bilbao.
sábado, domingo, cerveza, ron…¡Qué mas dará! 😀
cierto lo del titular: lo cambio. ¡Gracias!
Horrible el murmullo de la sala, sigo sin entender como la gente paga 25 eurazos para charlar y dejarse el sueldo en la barra….YLT en su línea, impresionante la de registros que tienen, que además, suenan todos a YLT 😉 Hasta las canciones de Chilton parecían suyas 😉
murmur: si REm ya sabía en su día que había que titular así un disco para ser recordado… 😀
Yo estaba atrás del todo, tras la barra, y a la izquierda era increible. Los seguratas a grito pelado hablando sobre llantas. Claro que, cualquiera les dice algo…
Propongo crear un gran smoking room a lo aeropuerto inglés, con una pantalla en la que se vea el concierto y un bafle para el aúdio, para que la gente chillé y hable lo que quiera.
Yo mismo iría en más de una ocasión. Y me llevaría conmigo a más de uno, claro, claro 😀
¿como a Arturo García? Este te gritaba hasta en los silencios entre canciones, o en medio de un clímax.
Aighs, mi querido Arturo, al que todas las canciones le parecían de U2 …jajajajajajaja
Bonita y sentida crónica, bai jauna.
En serio, lo del ‘Nuclear War’ de Sun Ra tuvo que ser una bravuconada en plan: «Esperad, no os vayáis, que también sabemos hacer jazz y hip hop». Les faltó pegarle al trahs metal y la jota aragonesa, pero poco más…
La zona de bar y el auditorio al igual que en Jareño siempre deberían estar separadas, el Rock Star suena bien pero es un lugar francamente deprimente.
Tenias que haber tirado en el coche hasta barna…
fotero, la suya tampoco es que sea de autorrellenado de campos, hombre… Más informativa, pero por narices, y bien detallada.
dani: yo creo que en jareño si hay mayor separación auditiva para el que quiere ver o socializarse. O eso, o es que se habla un poco menos. No soy quién para opinar sobre el tema:D
y sí, la fiesta del cemento que es la zona esa de barakaldo daría para un par de pelis chungas de rutger hauer
¿Podríais publicar el setlist completo del concierto?
Gracias
Pues no lo tengo, pero por otra parte, da igual, ¿no?. Seguro que mañana hacen 15 standards de jazz y un tema de Woody Guthrie 😀
Es cierto, pero me ayuda a ordenar las canciones ya q sé las q tocaron pero no recuerdo el orden. Tb me pierdo con algunas versiones y algunos de los temas q cantó la chica a medio concierto.
Un saludo.
😉
Por cierto, a mí me encantó la versión de Sun Ra.
Para mi gusto, el concierto estuvo bien, muy bien. El sonido, no obstante, me decepciono. Y creo que no soy el unico que salio del concierto diciendo que el sonido no fue nada bueno (aparte claro del murmullo de la gente).
Lekua ez zait batere gustatzen, sala beraren forma eta altura… Beraiek ere egin zuten komentariotxoa kokapenari buruz. Ala ere ,geihago sufritu nuen Queens of the Stone Age ikustean.
Jendearen zaratarena ados. Baina zer nahi dugu horrenbeste barra badaude? «Baladetan» edalontzi ta makina erregistragailuen hotsa entzuten zen…
Beraiek, primeran, ze onak diren!