Y MIA cogió su fusil (de letras)

Y luego hay films de cantantes de gran éxito que te permiten conocer mil y un vericuetos de su vida personal. Son los menos. Y si hablamos de protagonistas con fuerza, energía, personalidad, deseos defender su país ante los desmanes que se sufren en él, la venta de millones de copias de tus discos y las ganas de tocar las narices – o no replegarse ante las narices de otros-, pues…creo que solo “M.I.A” puede responder a todas esas características.

En la sinopsis está bastante bien explicado todo el meollo de estos 96 minutos. Pero si uno llega virgen, impoluto, al tanto de las críticas pero vacío de detalles, disfruta de la sorpresas del metraje: Su relación con Elastica, su curro con Diplo, los problemas de su padre, el descubrimiento del hip hop, la meteórica ascensión de ventas y su cada vez más acomodado modo de vida. También hay espacio para las broncas, que a MIA le gustan más que una bolsa de agua caliente a un griposo.

Me gustó. Mucho a ratos. Pero tampoco me acabó de enganchar como otras películas de luchadoras (“Bixa Travesti”). Fue muy interesante a la hora de mostrar la trastienda, los orígenes – estos británicos también graban todo desde que son unos nenes. Qué suerte para nosotros ahora-, los viajes, la riqueza estilística de sus canciones y el intento de aprovechar su notoriedad para poner el foco en los problemas de los tamiles.