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Etiqueta: Sonic Boom

Boga Boga Festibala: remando en la buena dirección

Belako y Panda Bear & Sonic Boom fueron las propuestas más interesantes de la populosa jornada del festival Boga Boga

De las cenizas del Kutxa Kultur Festibala, el certamen indie que se celebraba en el Monte Igeldo, llega estos días a Donostia el Boga Boga Festival. Un proyecto que lanzaba ayer sus primeras grandes propuestas en la playa de Ondarreta. Sobre su arena se desfogaron los seguidores de las bandas Dharmacide, Irenegarry y Simona. Aunque la primera gran cita de los “Bogabogers” se iba a realizar en el Palacio de Miramar, escenario que recogía en enfoque cuqui del Parque de Atracciones “vintage” de Igeldo.

La tacada, ésta de pago, comenzó con la actuación de Pongo. Un trío femenino que puso en danza a los asistentes con sus ritmos africanos cantados en portugués. Acercándose a la música urbana e invitando a bailarines profesionales (y otros sacados del público) a la hora de completar la fiesta. En ese entrenador de fútbol que todos tenemos dentro muchos comentaban que mejor bailarlas a las tres de la mañana.

Quiso la suerte que Belako tocara en Donostia el día que se publicaba su último trabajo, ‘Sigo Regando’. La banda vasca es una de las de mayor proyección musical, con giras por medio mundo. Un combo que ha hecho de la defensa de la oscuridad y los tonos graves (fue fácil acordarse de Siouxsie ayer) su razón de ser. Con fuerza juvenil, descaro, rabia punk e impacto. Encontrando la pegada en una canciones que, salvo alguna cosa, lograron su objetivo y encandilaron al personal que menos despistado andaba.

La posterior actuación de Panda Bear y Sonic Boom fue la delicia del festival. El pequeño lujo para los musiqueros que peleaban ante el evento social – más de 1000 entradas vendidas- escuchando las canciones de ‘Reset’, el disco que han sacado estos dos autores de gran poso musical.

La magnífica voz del Panda flotaba entre “samplers” ajenos reconstruidos para la ocasión en evocadores temas repetitivos. Un bombón sonoro que picó de Beach Boys, lo latino y el pop de los años sesenta para reconstruirse de manera romántica y feliz. Al cierre de este texto el combo francés La Femme comenzaba a cerrar la jornada palaciega con una mezcla de sonidos franco-españoles que disparó los ánimos de los presentes.

El festival continúa hoy con los eventos playeros gratuitos, programación de tarde en la que destaca la presencia de Lukiek y el techno-jaleo pop de Joe Crepúsculo. En la rama “paganini” (45 euros) encontrarán la cita en el Museo Chillida-Leku de tres autoras de irresistible atractivo creativo: Verde Prato, Anari y Julieta Venegas.

Spectrum: Éxitos espaciales

En un 18 de mayo cuya agenda de conciertos ya querrían para sí la mitad de capitales europeas, destaca como una luz divina, deidad a la que tantas canciones le dedicó este autor en su mocedad, la visita de Spectrum al Guardetxe donostiarra.

Poco podremos añadir sobre su cara principal, Peter Kember/Sonic Boom. Fue mitad creativa de aquella banda seminal que hoy todos adoran, Spacemen 3. Formación que unió con tanta ingenuidad como libertad química las maestrías de MC5, el blues y La Velvet Underground.

Mientras la otra mitad del combo espacial, Jason Pierce, se alió con las orquestas para crear Spiritualized, Boom ha seguido avanzando en el uso popero (y más experimental, caso de su formación EAR) de los sintetizadores. Tras colaborar recientemente con Triangulo de Amor Bizarro y trabajar en un single de sus queridos MGMT, Kember vuelve a Donostia tras un anterior concierto en nuestra urbe que el propio autor define como “cutre”. Aparquen sus temores. Las crónicas de sus últimas actuaciones hablan de un cuarteto hipnótico y en plena forma, ejecutando afamadas canciones pretéritas. Y sin morderse la lengua en ninguna pregunta de esta entrevista.

¿Qué tal vas de salud? ¿La juventud excesiva que viviste pasa factura?
Oh, sí. Todo en orden. He escuchado esas historias, algunas falsas, otras simples exageraciones. Casi todas ellas muy divertidas, he de admitirlo. Porque siempre he sido bastante responsable.

¿Qué tal trabajando con Triángulo de Amor Bizarro? Las dos canciones que montasteis son tremendas
Me alegro que te gusten. Ojalá hubiéramos tenido más tiempo para trabajar. Me parece que la banda no se quedó contenta con el resultado. Bueno, yo tampoco. A veces ocurren esas cosas. Hablando sobre cuestiones técnicas o musicales en ocasiones chocábamos con la barrera del lenguaje. Pero son detalles. TAB son una banda demencial, y me lo pasé muy bien con ellos.

En realidad, eres más conocido últimamente por trabajar para/con otra gente: caso de MGMT.
Estos chavales son geniales. Su nuevo trabajo tiene canciones increíbles. Me encantan ‘Introspection’ y ‘Your Life is a lie’, canciones poperas con un sonido gigante. Son una especie de prodigio creativo cuando mueven el culo y se ponen a currar. ¡Y eso que lo hacen en un molino!. Pero no puedo echarles la culpa por preferir vivir su vida antes que volcarse en una carrera musical constante.

Curioso el single que editaste con ellos. Hay una canción de Spacemen 3. ¿Llegaste a un acuerdo con tu antiguo socio para poder publicar bajo la vieja etiqueta?
Ni de coña. Yo compuse esas canciones, así que puedo usarlas. Obviamente, no toco canciones de Jason. Aunque recuperar su “So Hot” sería un puntazo

Gora Japón, The Legendary Tiger Man, Spectrum: Explosiones celestiales

Interpretes: Gora Japón, The Legendary Tiger Man, Spectrum. Día: 26 marzo 2009. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Asistencia: unas 300 personas

Sonic Boom, el integrante del grupo seminal Spacemen 3 que ahora vuela bajo galácticos nombres como E.A.R. o los Spectrum con los que pisó Donostia el pasado jueves, tiene un disco titulado “Highs, Lows and Heavenly Blows”. Que en castellano podría traducirse como “subidones, bajones y explosiones celestiales”. Un título que nos va como un guante para resumir la velada de la sala Gazteszena de Egia.

Abrieron fuego los potentes Gora Japón. El dueto giputxi-vizcaíno gasta mucha mala baba rockera, en una suerte de revisita a la propuesta de White Stripes pero con unas miras mucho más amplias.

Tan pronto le roban un par de riffs trogloditas a los Rolling Stones como se pasan a una oscuridad casi trip-hopera o le arrean duro a sus instrumentos (batería y guitarra, para más señas) entre voces medio chilladas medio cantadas que no se sabe si se expulsan en inglés o en euskera. Lo suyo fue descuartizar los temas para que no haya ningún mínimo referente identificable por esa audiencia que aplaudió la propuesta.

En el segundo puesto (del cajón de medallas y del orden de aparición) colocaremos al Legendary Tiger Man, hombre orquesta de sonidos excesivos. Con una bruta ferocidad digna de un grupo novel, su propuesta de ¿blues? ruidista apabulló a la vertiente más canalla de la asistencia. Para el resto, un “sin más” pelín monocorde.

Y la estrella de la noche se estrelló. Flaco favor le hizo aparecer el último, porque Sonic Boom recopiló de su lista de composiciones los temas más ambientales. Al breve concierto le faltó la pegada animosa de muchos de sus grandes éxitos, y desechó las posibilidades de sus músicos de acompañamiento, quienes fueron maniquíes en los paseos del británico por las ruedas de sus cachivaches y teclados.

El anunciado repaso a los mejores temas de Spacemen 3 y Spectrum con formato banda se quedó en triquiñuela de su responsable de prensa. Tan sólo ‘Transparent Radiation’, y en formato Nescafé (descafeinado), amén de un cierre guitarrero que nos hizo preguntarnos el porqué de tanto eco anterior, destacaron de un concierto cercano a las vaporosas tonadas actuales del músico de Derby. Ondas demasiado desubicadas a esas horas y tras aquellos enérgicos conciertos previos.

Lo mejor, como suele pasar en estas ocasiones, fueron los comentarios de la rumorología local, a toda máquina por lo espacial de la oferta de ecos y ambientes de aquel chill out de after.Que si Sonic Boom es un potentado que vive en un castillo, que si el segundo guitarrista llegó a pisar la capital guipuzcoana pero que por un enfado tomó esa misma tarde el camino de regreso a casa.