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Etiqueta: La Basu

Durangoko Azoka: Los pasillos de la cultura musical

La cita anual sigue contando con un espacio dedicado a la música vasca cada vez más importante. Discos y conciertos de bandas asentadas y primerizas conforman la oferta principal.

950 novedades, 689 libros, 179 álbumes… La gran Feria de Durango siempre asusta en sus cómputos generales. Y si bajamos al detalle, si nos metemos en harina sonora, se confirman decenas de puestos de venta de chucherías culturales (260 este año), infinidad de conciertos, un chaparrón de primicias discográficas y muchísimos espacios en los que descubrir los estrenos de las bandas noveles… Nos hemos adentrado en la selva de acordeones, autotunes, vinilos, albokas y guitarras para elaborar esta guía que busca reunir algunas de las paradas más interesantes de la cita cultural vasca.

Comenzamos con trompetas y violines. A lomos filarmónicos llega la primera gran referencia del sello Elkar. Ken Zazpi y la Orquesta Sinfónica de Bilbao unen fuerzas para editar en doble vinilo aquella colaboración realizada hace una década. A la lista original de canciones se añaden ahora cuatro piezas de estreno (‘Noizbait’, ‘Oinutsik’, ‘Ilargia’, ‘Zapalduen Olerkia’) que funcionarán como gancho completista.

La Feria servirá para confirmar que no todos los refranes son certeros. Porque en ocasiones segundas partes sí son buenas. El archiconocido y muy paseado disco-libro “Kantu Bat Gara” de Jon Maia Soria ya tiene continuación y se llama ‘Kantu berri bat gara’. Entre sus variadas contribuciones destacan la posibilidad de escuchar a Silvio Rodríguez entonar en euskera (‘Nostalgia’) y la remodelación del tema de Negu Gorriak ‘Ez dezagun sal’ con el compadreo del bajista Mikel “Anestesia” Kazalis.

Gure Ahotsak: un gozoso menú

Intérpretes: Idoia, La Basu, Niña Coyote eta Chico Tornado. Lugar: Teatro Victoria Eugenia (Donostia). Día: 07/03/2021. Asistencia: lleno, unas 400 personas

Bonita y completa foto la que la iniciativa “Gure Ahotsak” trajo otro año más a Donostia en la víspera del 8 de marzo. Un menú de pop suave, rap inconformista y rock cabreado que bien pudo definir los estilos musicales que más suenan en nuestras casas hoy en día.

Empezó Idoia, con una propuesta que sorprendió a más de uno. En formato quinteto, con ella cambiando el teclado por la guitarra, su música folk le acercó más a 10.000 Maniacs o Morgan que a Izaro, por poner dos ejemplos que puedan conocer. Su voz suave y asentada es el gran valor de una autora a la que le gustan las baladas y tuvo momentos de rockabilly popero y marítimas nanas. Apunten en la agenda su debut discográfico ‘Ilun eta abar’, a publicarse el mes de abril.

Menos aparatos necesitó La Basu. Un batería, un DJ y su energía innata. Contestataria, reivindicativa, fiera y festiva, la bilbaína Elena Caballero se adentró en los mundos del reggae y el ska para ofrecer una parranda que tuvo toques tribales, rap de la Costa Oeste, defensas de la libertad de expresión y mucho momento saltarín. La juerga supo a poco y se disfrutó a medias por tener que estar sentados. Esto de pie y al aire libre sería una kalejira sin final y un constante ataque a las lumbares propias.

Cerraron la noche Niña Coyote eta Chico Tornado. El dúo donostiarra volvió a ofrecer un set contundente, quizás más rotundo que el que les vimos hace un par de meses en el propio Victoria Eugenia. Cortes pedregosos, instrumentales impactantes, rock duro y piezas dignas de Motorhead en un concierto que acabó con la enérgica “Killing In The Name” de Rage Against The Machine.