La banda !!! puso a la playa a bailar con sus modernas composiciones de funk discotequero
Y el hombre cumplió su sentencia/amenaza. El cantante de la banda norteamericana !!! (chk chk chk), formación encargada de cerrar las actuaciones del espacio gratuito más relevante del Jazzaldia, había avisado al comienzo de su espectáculo que al acabar el mismo se iba a pegar un baño en el mar.
Claro que eso se suele hacer con cierta privacidad, de manera algo VIP, aprovechando tu condición de artista. Pero Nic Offer -que así se llama el cantor- tomó el camino más corto entre el tablado y el agua. Bajando por unos de los laterales del escenario, echó a correr hacia la orilla seguido por un foco y varias decenas de seguidores que no dudaron en imitarle. El bañador ya lo llevaba puesto, fue su ropaje principal durante toda la velada. Así que no hizo falta mucha preparación previa.
No era la primera vez que tomaba ese camino descendente. Offer casi se pasó más tiempo a ras de arena que sobre ella. Dando bastante trabajo a los chicos de seguridad, porque alguno de esos viajes se hizo más allá de la barrera del foso, adentrándose entre la muchedumbre y danzando con los presentes. Entre ellos, destacar al espectador de pantalones dorados que parecía compinchado con la banda, dado que llegó a subir al escenario y andar como Pedro por su casa.
El guindilla del micro tampoco paró quieto cuando le tocaba ocupar el lugar que le corresponde, al lado de sus socios musiqueros. Ni más tarde, cuando llegó el turno sacarse fotos en los bares de la ciudad. Chk Chk Chk eran la oferta festiva y bailarina que el Heineken Jazzaldia suele predisponer para el sábado a la noche como colofon de su espacio más populoso, un lugar en el que brillaron en su día formaciones como Cut Copy o Crystal Fighters. ¿Consiguieron los organizadores el objetivo previsto? Pues diremos que a medias. Hubo varios miles que utilizaron las admiraciones del nombre del grupo para expresar felicidad y otros cientos que las emplearon para mostrar su asombro (negativo).
Los mimbres estaban en teoría bien dispuestos: Ingredientes de soul y funk con un aire moderno y discotequero. Demasiado quizás, porque aunque buscaban el mismo fin bailarín, se alejaban del contagioso atractivo de las canciones clásicas para entregar secciones algo anodinas, o sin un gancho muy visible. No era como “La 2 en Blues band” que actuaba en una de las terrazas del Kursaal esa misma noche. Un ejercicio clásico de un estilo bastante férreo en sus compases habituales, bien agitado por la sección de viento, el órgano pegadizo y una voz principal con un dinamismo a prueba de bombas.
Tanto a ellos como al resto de socios de turno noctámbulo, el DJ Pablo Sánchez y la Seminal Jazz, les temblaron ligeramente las canillas cuando el ya habitual chaparrón de las once de la noche hizo acto de presencia en la ciudad. Afortunadamente, esta vez la visita también fue breve, sin llegar a refrescar ni rebajar la humedad reinante.
El pinchadiscos Sánchez ofreció en el escenario Coca Cola una buena sesión de música de club con aires latinos sobrevolando el ambiente y voces pregrabadas cantadas en inglés o africano. Su momento fue bastante cálido y armonioso, haciendo que la gente bailara sin mayores vergüenzas. El productor venezolano es un habitual de esta temporada donostiarra. Y suponemos que en el futuro le seguiremos viendo por nuestros garitos, dado que su mezcla de jazz, funk, afrobeat y electrónica fue bien gozosa.
Como también fue aplaudida la oferta de Seminal Jazz, quienes haciendo honor a su nombre ofrecieron elegantes pasajes de jazz clásico. Consiguieron reunir a un número creciente de espectadores con sus melodías propias y versiones de corte estándar. Hubo muchos brincos y paseos por las partituras, con sus correspondiente ovaciones, en lo que fue el estreno de la banda en el Heineken Jazzaldia
Y tras el correspondiente descanso, el certamen arrancaba su jornada final dominguera con un paseo DJ por el atractivo escenario situado en la zona del Naútico. Allí el guipuzcoano Teenage Caveman ofreció sonrientes pasajes de swing y músicas de similar animosidad, mientras los inquietos donostiarras Ayo Silver llenaban el elegante recinto de sonidos pop y rock de mayor actualidad.
La zona de Zurriola siguió mostrando actividades hasta bien entrada la tarde. Gregario de Luxe, La Prima Janis, Iñaki Diéguez o el pop jazzero de Youn Sun Nah Quartet fueron algunas de las propuestas que completaban la lista de actuaciones de un festival que volverá a mostrar un balance general más que positivo.