Saltar al contenido

Música anti-envejecimiento

Intérpretes: La Vieja Escuela, Para Qué Engañarnos. Lugar: La Cripta (Donostia). Día: 7 de junio. Asistencia: lleno, unas 200 personas.

Es una gozada ver a los grupos que en los años 80 estaban en plena explosión ofrecer aún reseñables conciertos. El pasado viernes se juntaron en Donostia varios de estos guindillas para, cada uno a su manera, destacar las bonanzas de aquella su juventud.

En formato “trío + caja de ritmos” se presentaron La Vieja Escuela. El combo de Juanjo Arrizabalaga, ahora director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Donostia, llegó con la lección aprendida: la música oscura es la mejor del mundo. Sobre todo cuando ofreces un magnífico show, como fue el caso.

Su concierto fue “anti-aging”. Como sucede con las cremas, los brochazos de tonos sombríos, sencillos y directos quitaron años a los presentes, volviendo por unas horas a recuperar tersuras pasadas. Hubo versiones increíbles como la de “No sé, no sé” de Rumba Tres. Y grandes canciones como “Siberia”, “Arrebato” o “Las islas”. Alguien dijo, de forma acertada, que parecía como “si Eduardo Benavente y Joy Division hicieran temas juntos tras tomar el sol en Ondarreta”.

Tras ellos le llegó el turno a Para Qué Engañarnos, con Juancar “Jocano” Landa y Enrique Mingo a las voces. Banda que abrazó una suerte de “pub pop” enfocado a la parranda: guitarrazos urbanos, aires dub, gotas latinas y Bob Dylan, Joaquín Sabina y Bruce Springsteen como inspirador trío calavera. De su larga lista de canciones cimbreantes nos quedamos con el gancho de “La princesa roja”, el atractivo de “Balneario de Lourdes” y ese cierre de “La Crónica de San Sebastián” cuya letra muchos ven aún vigente en nuestra capital.

La fiesta finalizó con una sesión DJ a cargo de dos afamados selectores, Gregorio Gálvez y Ricardo Aldarondo, con profusión de pelotazos de la época – David Bowie, Parafunk, The Specials, The Clash- que no hicieron sino elevar aún más la temperatura.

Publicado enCríticas de conciertos

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *