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Kutxa Kultur Festibala: Al nivel del mar y con entrada gratuita

Atento a la ciudad que lo alberga y cobija, el Kutxa Kultur Festibala siempre deja un espacio de su extenso cartel para esos conciertos al nivel del mar, sin tener que subirse a la montaña. Actos que se celebran a una hora más diurna y con entrada gratuíta. Este año la rama “urbanita” del programa “OFF-Festival” cuenta con dos citas. La segunda de ellas une en común armonía a Ann Leux y Charlie Atkey, dos de los grupos seleccionados por la propuesta musiquera “Kutxa Kultur Zirkuitua”.

La cita con este dúo será entre las 14 y las 16 horas, en Convent Garden. No es una errata, Convent con N. No es el barrio de Londres, es una terraza del Gastropub situado sobre el antiguo convento-iglesia de la Compañía de María (Calle Easo, Donostia). Un edificio ahora empleado para usos hosteleros: Es un Albergue, o “hostel” como lo llaman ahora.

El aforo de este evento íntimo está limitado a 50 personas, y no está de más que si tienen interés en acudir se pongan en contacto con los organizadores en las redes sociales, el método más rápido para saber si hay reservas, plazas libres, retrasos o cambios de última hora en este “concierto petit comité” con picoteos, bebidas y dulces y conmovedoras músicas de fondo.

Y “Petit” en público objetivo, pero gigante en concepto y ejecución es la otra parada de estas actuaciones gratuitas: Petit Pop, insigne banda asturiana, aterriza por fin en la ciudad para encandilar a niños y padres de herencia popera. ¿Acaso no es universal el “No Nos Gustan Los Lunes“ con el que titularon su segundo CD?

Quienes gustasen del pop independiente nacional de los años 90 verán que sus filas se nutren de señoritas y señoritos que formaban parte de grupos tan refrescantes como Nosotrash, Pauline en La Playa o Penelope Trip. Músicos que ahora se hacen llamar Mar, Señor Gafotas, Niña Pirata y Lara (Gonzalez, teclista y persona que responde a la entrevista).”No nos retires tan pronto, Nosoträsh, Pauline en la Playa y La Villana son propuestas que siguen activas y funcionando. Nos gusta decir que Petit Pop no es un proyecto, es un resultado. Con 20 años hablábamos de lo que nos pasaba con esa edad y ahora seguimos haciéndolo. Aunque, por suerte, no seguimos hablando de lo mismo”.

Su nueva fórmula no conoce límites (de edad). Lara nos confirma que la etiqueta “música pop/molona para toda la familia” que encabeza su web se confirma en todas y cada una de sus actuaciones. ”En los conciertos no nos queda nada claro si los mayores traen a los peques o es al revés. Se nota muchísimo en los estribillos coreados por voces sospechosamente graves. Por otro lado, muchos de esos adultos llevan años viniendo a nuestros conciertos; ahora siguen haciéndolo pero con sus peques”. Señal de que la música, bastante maltratada en este campo infantil, merece muy mucho la pena.

Menores y mayores suelen agotar las tiradas de sus discos. Van por el cuarto, lo que dificulta la selección de canciones. “Nuestros conciertos son interactivos. Procuramos pasarlo bien y eso se nota”. Los pequeños son, como ya sabíamos, los mejores jueces.”Entre ellos no hay postureo. Son muy sinceros. A ellos les da igual si lo que están viendo está de moda o que queda bien: si no les gusta, se van. Y sus familias con ellos”.

Publicado enReportajes

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