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La Bien Querida: «Camino tratando de no caer en la ñoñería popi ni en la horterada mainstream»

El dúo acerca a Donostia su vertiente más acústica con la excusa de la presentación de su nuevo CD

Nos pasaríamos horas, minutos, segundos intentando llegar al origen de las letras de La Bien Querida. A esa eterna canción de amor que siempre habla de lo mismo y siempre es distinta y atractiva. En este páramo de de tonos radiados hasta la saciedad y aparentemente escritos en el momento en que deben ser escuchados (de parranda en un chiringuito con sangría saliendo por nuestras orejas) siempre es un placer adentrarse en las líricas de la bilbaína Ana Fernández-Villaverde (de las músicas se suele encargar más David “Beef” Rodríguez, su pareja en la vida real y el padre de la hija en común).

“Camino en la cuerda floja, tratando de no caer en la ñoñería popi ni en la horterada mainstream. Buscando emocionar de forma sencilla, que es como yo escribo”, nos cuenta Ana. “Me pongo en los momentos bestias y explosivos de la relación. Escribo sobre los momentos de mucho amor, de mucha rabia, de mucho asco, de muchos celos, de mucha pasión… Al contrario de Edward Hopper, que pintaba escenas en calma porque describían justo el momento de antes o el de después de que pasaran cosas, yo trato de contar esas cosas que pasan cuando no estamos en calma”.

Y encima la dama ahora expande su universo, componiendo para otros artistas. Esta misma semana se ha publicado “Nochecita Sanjuanera”, una maravillosa composición a medio camino entre La Buena Vida y la propia Bien Querida con letra de nuestra entrevistada. “Me encanta escribir para otros artistas. Es muy emocionante oírselas cantar y sobre todo si cantan tan bien como Soleá”.

El último lanzamiento del dúo bienquerido ha venido con pirueta. Porque lo que ahora se vende en CD bajo el título de “Premeditación, nocturnidad y alevosía” es en realidad la suma de tres EPs editados en vinilo y ya descatalogados. Un tamaño ideal para ir probando cosas y dar un concepto a cada publicación. “Nosotros teníamos claro el camino. Hicimos los tres vídeos de los singles encadenados entre sí, las portadas eran coleccionables…”. El reunirlas todas después en un solo envase también tiene otras ventajas. “Para poder girar tienes que tener un disco. Si no lo publicas físicamente los promotores, festivales y revistas en este país no te hacen ni puto caso. En otros países es otro cantar pero en este estamos un poquito atrasados”.

Vamos al meollo de “Premeditación, Nocturnidad y Alevosía”. Un trabajo que arranca sombrío (“Nos encantan los grupos siniestros y tecno pop de los 80. Vamos reciclando y al mismo tiempo tratando de aportar cosas nuevas”), cuenta con un segundo paso nocturno que aborda terrenos novedosos para los seguidores de la banda (“Aunque no lo parezca no somos de trasnochar, nos gusta disfrutar de la luz del día. Y ahora con una hija menos aún”) y un final espectacular, con reminiscencias de los Punsetes y los grandes escritores en castellano. “El tema ‘Música contemporánea’ está claramente influenciada por Franco Battiato. Y ‘Muero de amor’ es una canción a lo Manuel Alejandro luego vestida por David con aires modernos, algo del estilo de OMD o Depeche Mode”.

En Donostia lo presentan en formato acústico. Le tanteamos a Ana sobre la cuestión. No parece sencillo dejar estas fiestas digitales en paseos por las seis cuerdas de una guitarra española. “Bueno, yo sigo componiendo con la acústica. Pero lo de la sala Kontadores será una especie de repaso a nuestra discografía, no una presentación oficial del nuevo disco. Una evento tranquilo e íntimo. En un formato más de tarde, por así decirlo. Tocando cosas que en electrónico no tocamos y viceversa. A los fans del grupo les gusta mucho este enfoque ya que pueden escuchar bien las letras y las melodías”. Aprovechamos para preguntarle sobre la escena vasca. “Mis padres siguen viviendo allí así que voy bastante. Acabo de colaborar con Javi (Tigres Leones) que es de Algorta pero vive en Madrid como yo. Y me gustan mucho Tom Boyle, Lisabo y la pareja Chico y Chica”.

Cerramos el texto destacando al telonero de hoy. El irlandés afincado en Donostia Luke Armstrong acaba de publicar su primer álbum “Back And Forth”. Un paseo campestre por el folk inglés de los años 70 que cuenta con una ejecución simplemente alucinante. Ver tocar a este pelirrojo con esa cejilla tan especial sus calmadas composiciones es un gozo para los sentidos.

Publicado enEntrevistas

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