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Victoria tropical

Dos personas. Un chico y una chica. Ese era todo el público presente en la sala Gazteszena del barrio de Egia cuando The Free Fall Band hizo sonar sus primeros acordes. En el fondo los asistentes (justo justo se puede usar el plural) fueron unos afortunados, porque pudieron ver entero el set de estos catalanes. Una colección de canciones maravillosa, con un nervio popero pocas veces visto. Y dignificando el uso del saxofón en estas lides. A ratos se disfrutaba como con los primeros Hefner, y en otras simplemente uno se descubría la sonrisa en la cara ¡Qué más se puede pedir!

Tras ellos llegaron Trajano, apuesta que está subiendo como la espuma y quien sabe si no se disolverá como la misma. Tienen un buen fondo sonoro, ochentero, tan oscuro como nervioso. Pero su cantar, antinatural y muy grave, hace que los odies o los ames. O lo que es peor, que no te digan nada. Mejor lo hicieron los noruegos Beezewax, sobre todo en el arranque y el cierre de su actuación. La zona media fue algo monótona, cayendo las buenas impresiones que causaron sus primeros temas. Unas melodías muy del gusto nórdico -seguimos hablando de pop-, con esa habilidad que manejan en Escandinavia para sonar dulces pero no ñoños.

Y como colofón el grupo que todos esperaban, Is Tropical. Los londinenses no fallaron en su presentación donostiarra, ofreciendo un concierto pleno de vitalidad. Estos británicos controlan las manijas actuantes que da asco (ya me entienden) escucharles. La suya fue una selección de temas perfecta, bailando sin perderle el ojo a los Jam, llenando la sala de energía a cada golpe de batería. La noche se cerró con la sesión DJ del colectivo Ni Mu y su electrónica danzarina.

Publicado enCríticas de conciertos

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