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Mes: abril 2014

Inauguración del Dabadaba en San Sebastián

Dabadaba. Rock, pop e indie en el menú de este establecimiento del barrio de Egia

Los chicos de la foto – Alex López, Sebastián Sallaberry y Jon Ander Soto- nos adentran en las profundidades de este local de horario bien estirado –cierra sobre las cuatro de la mañana- situado en el camino que hay entre Tabacalera y el colegio Mundaiz, en el local antes ocupado por la sala de billares “Snooker”.

El Dabadaba cuenta con 250 metros cuadrados y otro buen pellizco de solana. Probablemente sea el garito más grande de la ciudad a la hora de programar actuaciones de manera habitual. “Queremos ofrecer conciertos y sesiones de DJ, pero también exposiciones y talleres. Además es cafetería, lugar de papeo y espacio de relax, con una terraza en la que se está más a gusto que en brazos”.

Todo ello en una ciudad que siempre encuentra espacio para nuevos txokos musiqueros. “Nadie se pregunta sobre el deporte en Donostia, ¡y hay al menos un polideportivo por barrio! Nos hemos pasado media vida en el Doka o Le Bukowski. Nuestra admiración hacia ellos es infinita”.

El menú sonoro del establecimiento promete ser abierto. “Habrá rocanrol, electrónica, soul, pop, indie”. No hay más que mirar su agenda de conciertos. Encontramos luminarias eternas como Calvin Johnson (21 de abril), carne fresca nacional (Aries, 26 de abril), bandas de underground norteamericano más interesante (Gap Dream el 15 de este mes) o los frikis más atractivos del momento (Sean Nicholas Savage, 26 de mayo). Siempre con tendencia a la parranda, que por algo el nombre del bar se inspira en el “landismo” (ese “dabadaba” que sonaba como única letra de las canciones de aquellas películas) y en grupos como Stereolab, que lo usaban en cuatro de cada tres canciones.

Festival Aló Dabadaba: Nuevas luces a escena

Dos días de conciertos inauguran esta nueva sala de conciertos de la capital guipuzcoana

Alejandro López Allende, uno de los seis socios del Dabadaba, coge tiza y un paño húmedo y se acerca a la pared negra situada al comienzo de la barra. En ella aparecen listados los conciertos previstos. El trapo de limpiar la barra tiene nuevos usos en los garitos musiqueros. Alejandro borra una de las actuaciones futuras para hacerle un hueco a una nueva fecha actuante, en esta suerte de panel de “El Golpe”. Pero en este caso no hay trampa ni cartón.

Tras una exitosa preinauguración con el concierto de El Último Vecino, la sala realiza este fin de semana su primera prueba de tensión con las dos noches de “Aló Dabadaba”. Un cartel en el que destacan formaciones como Siesta (Valencia) o La Luz (EEUU). Hablamos con este cuarteto femenino de Seattle, de gira europea presentando su debut largo “It´s Alive”. Un disco que aparca la adictiva suciedad e ingenuidad de su primer EP buscando un mayor calado. ‘Cuando grabamos aquel arranque pequeño solo llevábamos tocando unos meses. Es normal que todo suene más brillante ahora’. Quien así responde es Shana Cleveland, guitarrista y cantante de la banda afincada en ese Seattle que estos días celebra el aniversario de la muerte de Kurt Cobain, ‘una estrella del rock con un brillo innegable’.

La Luz (‘nos gustaba cómo sonaba el nombre. Nos recuerda al último brillo anaranjado del atardecer’) sigue su imparable crecimiento. El tirón popular ha obligado a Shana a aparcar sus múltiples proyectos paralelos (pintora de cuadros doo wop, cantante de grupos más recogidos como Shana Cleveland & The Sandmates) para defender este trabajo ‘oscuro que celebra la vida. Es un CD festivo sobre la muerte, el miedo, la ruptura de corazones y todas esas cosas inevitables que nos hacen disfrutar más aún de nuestra estancia en la tierra. Hay algo realmente precioso en el hecho de ver gente bailando y pasándolo bien mientras escuchan una canción soul de desamor’.

Bajo la pulcra etiqueta de surf garajero que les han colgado, la música negra encuentra su sitio en momentos como “Pink Slime”, tema acelerado que bien podía haber firmado King Khan. El disco tiene otras paradas obligatorias más allá del estilo predominante, caso de “What Good I Am”. O lo que es lo mismo, Mazzy Star disfrazados de chicas malas. Sin olvidar ese “Sure as spring” que han regrabado para la ocasión y que nos recuerda a los mejores Love. ‘Era una tonada demasiado buena como para no darle una mayor difusión’. No es la única recuperación: “Call Me In the Day”, esa maravilla con toques 50´s que se aúpa en la lista de lo más escuchado de su Spotify, también ha sido engalanada de nuevo.

Y en esa habitual charla de gustos sonoros nos paramos sorprendidos al escuchar el nombre de Los Saicos. La tremebunda banda peruana ha sido faro y vigía a la hora de componer. ‘¡Es que cada una de sus creaciones es increíblemente buena! Conocí sus canciones cuando estábamos grabando este álbum, y te puedo decir que he escrito un par de melodías en los que están muy presentes. Mientras componía para ”It´s Alive” he estado escuchando mucha música garajera de todo el mundo: Sudamericana, francesa, mexicana. Grupos como Los Yorks, the Hardtimes o Takeshi Terauchi And The Bunnys’

Seguimos soltando nombres, pero ahora ya centrados en el festival de este fin de semana. La parranda comienza hoy a las 22 horas con la actuación de Los Animalitos del Bosque. Estos catalanes son unos sinvergüenzas maravillosos que tan pronto hacer versiones de Alpino o TCR como entregan hits de punk modernote (“Pelea de monos”). Nos les pidas virtuosismo. Ellos solo saben divertir.

El segundo turno les corresponde a los riojanos Pan Total, a quienes la promo anuncia como una fiesta de “inmediatez y hits por un tubo, letras punzantes, guitarras escacharradas y ritmos fibrosos. Pop muy gélido, punk electrónico y una ejecución muy festiva”. Si no te fías pásate por pantotal.bandcamp.com

Siesta enérgica

El certamen cierra sus puertas esta noche con Siesta, el dúo valenciano que ya nos visitó hace unos meses. Su puesta en escena es increíble, pura energía. Una pareja de chalados con una forma física envidiable que se intercambian varias veces de instrumentos dentro de una misma canción. Vayan frescos y despiertos a la cita, porque su música es casi corporal, de impacto, bastante más bruta que la de los cercanos Za!.

La cita de mañana arranca a la misma hora con la actuación de Univers. Los catalanes, con miembros de Mujeres y Aliment entre sus filas, practican un pop delicioso etiquetado como Kiwi Rock (herencia de la música de nuestras antípodas capitaneada por The Chills, The Bats y asociados) al que no le da vergüenza acercarse a los pasajes más ruidosos de los Jesús And Mary Chain y la primera época de My Bloody Valentine. Son tan buenos como sus referencias.

Tras ellos, otra cita ineludible con Microcosmos. El grupo donostiarra más esquivo de la historia. Llevan dos años sin pisar un escenario. Y es una pena. Porque su rock primigenio es fresco y directo, con un cantante lleno de magnetismo natural y obras adictivas como “Hacia atrás”. Como dicen los promotores, “solo su actuación ya vale la entrada”, un pase que el sábado cuesta 12 euros y hoy apenas 8. El pasador actuante corre a cargo de nuestras entrevistadas de hoy, La Luz, quienes seguro confirman las buenas palabras que sus shows están recibiendo en esta gira.

Viernes
Puertas: 21:30
Los Animalitos del Bosque: 22:00
Pan Total: 22:45
Siesta!: 23:40

Sábado:
Puertas: 21:30
Univers: 22:00
Microcosmos: 23:00
La Luz: 0:00

Abril del 76: Homónimo


Pop
1 estrella

Portada

Debut del grupo de Paco Cantos y Xesca Coll, pareja bien empapada de los sonidos iniciales de La Buena Vida (‘En un piano bar’). Este CD en los 90 sería un flexi editado por un fanzine. Lástima de la sensación de que con un poco de batuta la cosa hubiera mejorado mucho, aunque eso supusiera ir en contra del amateurismo preciosista. Lo mejor, ‘Les Fleurs del mal’, ‘Tardes de agosto’, y la voz de Alberto Mate en ‘Un pedazo de ti’

El Columpio Asesino: «Nos sentimos a gusto combinando electrónica y guitarras!

 Tolosa estrena mañana las nuevas canciones de esta potente banda navarra, ahora más oscura y digital 

 
¿Cómo sobrevivir a un éxito como “Toro”, canción que les abrió la puerta grande de relevantes festivales y giras por el extranjero tras muchos años de crecimiento imparable? Para responder a esta pregunta los chicos (y chica) de la banda pamplonesa El Columpio Asesino tomaron el camino montañero, decidiendo enclaustrarse en Bigüezal, un pequeño pueblo de la montaña prepirenaica.

Nuestro entrevistado, Albaro Arizaleta -batería y cantante de la formación- amplía los detalles del retiro creativo. “Alquilamos una pequeña casa, sin cobertura ni internet, donde convivimos durante tres meses. Queríamos enfrentarnos al reto del quinto lanzamiento en un espacio de concentración y trabajo. Por eso nos aislamos en un lugar tranquilo con un nuevo productor, Daniel Ulezia. En medio de aquel entorno tan bello y ermitaño dimos forma a nuestro disco más radical«.

Llevan razón. “Ballenas muertas en San Sebastián” (Mushroom Pillow, 2014), a publicarse el 28 de abril, es su trabajo más extremista. Un salto hacia el interior. Huyendo de cualquier efectismo al que podrían haberse subido sin mayores reproches entregan un CD muy electrónico, de mensaje más oscuro y completo. Líricas que discurren entre la rabia, la desesperanza, la crisis o el abatimiento. Podrían tomarse como el reverso de la fiesta que hasta ahora proclamaban. Pero es mucho más que eso. Porque “Ballenas…” es un pelotazo. Aunque ahora la banda utilice otros hilos para enganchar al oyente.

¿De dónde viene ese giro actual?
 
Nunca nos hemos considerado una banda de guitarras, siempre hemos hecho uso de la electrónica. Pero es cierto que hemos evolucionado hacia lugares más hipnóticos y oscuros.

Si el anterior trabajo era la fiesta, ¿este es el bajón posterior?
 
En nuestro anterior álbum se daban las dos caras de la moneda. En “Ballenas” nos hemos centrado más en una de de ellas. Teníamos ganas de transmitir de otra manera. Hemos intentado contagiar obsesión y ansiedad a través de las repeticiones de las frases sobre ritmos repetitivos, primitivos, enfermizos y violentos por momentos.