Arrancamos con una anécdota de la banda principal del sábado, una historia tan de ultratumba como el nombre del festival donostiarra. ‘Tocamos en Brixton la noche en la que Michael Jackson pasó a mejor vida. Justo antes de saltar al escenario recibimos un mensaje que nos informaba de eso. Y lo soltamos por el micro, pensando que era una coña. La atmósfera de la sala cambió de repente. Quien sabe, igual conectamos con su espíritu o algo así. Pero podemos jurar que el concierto no fue de los normales’. Esperemos que no haya que recordar la noche de mañana por algún deceso famoso, y que el Lurrazpiko Festa sea memorable por otras razones más culturales y sociales.
Mimbres tiene para ello. Lo primero, la entrada. Nueve horas de atractiva música, acabando a las cinco de la mañana, por solo doce euros en anticipada (corre, hoy aún llegas) es un precio de muerte. Y, por supuesto, las bandas y DJ que completan el cartel
La lista la encabezan los potentes Verónica Falls, plenos de actualidad con la publicación el próximo lunes del soberbio “Waiting For Something To Happen”. Ya esta semana pudimos escucharlo en streaming en la red, confirmando que es una brillante – en todos los sentidos- continuación de su aplaudido debut y en el que ya podemos confirmar pelotazos del calibre de “Teenage”.
‘El título del disco recoge el sentimiento colectivo de banda respecto a estas canciones’, nos cuenta Roxanne Clifford, guitarrista y cantante de la banda, mientras recordamos que su primer CD tuvo que volver a grabarse porque la primera sesión no les convenció, ya que les sonaba “demasiado profesional”. ‘Nos dimos cuenta que muchas de estas nuevas melodías hablaban de deseos, de la búsqueda de esa idea invisible que puede que no llegue nunca’.
Bueno, esta segunda referencia discográfica llegó. Y antes de tiempo para algunos detectives de Internet. ‘Es algo inevitable contra lo que no podemos luchar. No nos preocupa en exceso. Nuestra motivación no es económica. Para nosotros lo más importante es que nos conozcan, y vemos que nuestra música tiene una demanda real. Esperamos al menos que la gente venga a nuestros conciertos y se compre una camiseta. O vinilos y discos de gira. O nuestras prendas, hechas a mano”. Y sin comerlo ni beberlo, aquí tienen gratis el modo de conseguir ingresos de una banda mediana actual.
Quizás el vinilo sea la única forma existente de darle justo valor a las canciones editadas. ‘Bueno, somos coleccionistas de discos. Es el formato que más nos gusta. Y vendemos mucho, así que nuestros fans están de acuerdo con la idea. Sobre todo compro discos antiguos. Pero si un grupo nuevo edita sobre ese soporte, caso de Brilliant Colours y Golden Grrrs, lo compro sin dudar’.
Analicemos el surco del suyo. Bueno, mejor que sean ellos quienes lo hagan. ‘Nuestro nuevo trabajo es más dinámico que el anterior, y funciona mejor como un todo, como una unidad. El debut lo vemos como una colección de singles. Este tiene más calidez y muchos tesoros ocultos. Hay más capas, tanto de sonido como de significado. Pero seguimos eligiendo la vía recta para expresarlo, poniendo énfasis en las melodías. Seguimos estando más cerca de Flying Nun y su toque punk que de la etiqueta del C-86 con la que nos suelen asociar. Aunque nos encanten Felt, The Pastels y The Loft’.
Y así, hablando sobre esos “grupos que te empujan a formar grupos” caemos en la cuenta de que no hemos hablado del resto del atractivo cartel del fin de semana, una ilustre representación del underground (término al que realmente se refiere el “lurrazpiko” del título del evento) patrio y cercano.
Así, el afiche se completa con los divertidos Juanita Y Los Feos, una especie de new-wave garajera con una puesta en escena fantástica. The Feeling Of Love vienen de Francia para enseñar cómo se las gasta el rock sicodélico y kraut por aquellos lares. Un dato: Ty Segall, uno de los mejores si no el mejor concierto del 2012 en Donostia, ha colaborado con ellos, así que apunten este nombre.
De la vinatera Logroño llegan Violeta Vil y su pop a lo Suicide sugerente y oscuro. Y los antiguos Ya Te Digo, ahora renacidos como Sonic Trash, le pegan un meneo al repertorio de los seminales Cancer Moon. También habrá DJs locales de continuidad, pequeños pintxos sonoros que mostrarán por dónde se mueve la más inquieta noche donostiarra: Desde el rockabilly y el rhythm’n’blues de los 50 (Teenage Caveman), el soul, punk y powerpop (DJ Tanga) hasta la más rabiosa actualidad (Las Chicas del Pastel y Brandy Marlaska). La fiesta acaba con la extensa sesión ecléctica, bizarra y animosa de los International Vicious Society DJs. Prometen una sesión llena de twist hindú, rocanrol exótico, Yeyé eslavo, surf tailandés, soul oriental, funk arábigo y hillbilly andino.
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