Gerard Love, el compositor más terso de Teenage Fanclub, sigue la brecha abierta por su socio Norman Blake y publica disco en solitario. Un trabajo en el que da rienda suelta a su vertiente más relajada y ensoñadora, vaporosa y sicodélica.
A medio camino entre el brío de los Fanclubs y el relajo de The Pastels, con detalles soul y varios hits, Love sigue mostrando una habilidad innata para redondear melodías.
Sé el primero en comentar