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Cut Copy: «Nos gusta transmitir la energía que sentimos, que la gente se mueva»

Fieles a la tradición de cerrar su escenario gratuito más potente con músicas enfocadas a la pista de baile, los australianos Cut Copy aterrizan hoy en Donostia para presentar su tercera y más reciente publicación, ‘Zonoscope’, y agitar todas las caderas posibles. Con músicas que gustarán a jóvenes modernotes. Y menos jóvenes. Los espectadores ya cuarentones volverán a su inconsciente mocedad con los temas del cuarteto ‘aussie’.

Porque parecen haber viajado en el tiempo a la época de las hombreras de capitán de fragata, los cardados y los coloretes aplicados con una pistola de pintura. Su música suena a OMD, Talking Heads o Fleetwood Mac pasado por el ordenador. El bajista Ben Browning sintetiza la idea: «El hilo común es la fascinación que sentimos por los sintetizadores».

Esa mezcla es la que excita las membranas de los más jovencitos, que -sin querer generalizar- suelen pasar bastante aún de los rollos de sus mayores. Porque Cut Copy es pop para la pista de baile. Son parte de la generación ‘Animal Collective’, banda que en 2009 actuó en este mismo festival donostiarra. Primos hermanos de Deerhunter. Constructores de melodías volátiles que invitan a bailar con los brazos levantados y pegando botes, sin mostrarse oscuras como las de las discotecas tardías ni sobradas en los volúmenes del bombo. Siempre con la melodía como guía. Y para pilotos, el señor Browning, que responde al cuestionario sobre ‘Zonoscope’

– ¿Por qué titulásteis así vuestro tercer CD? Suena a aparato médico.
– Es un tipo de lente fotográfica. Lo inventó un director de cine algo chalado que perdió la cabeza en la jungla amazónica en 1974. Apareció en el estudio cuando estábamos grabando el disco y nos contó sus insanas experiencias, las cuales inspiraron la música de este álbum.
– Un trabajo más tranquilo, más reflexivo que los anteriores
– Pienso que la gente siente este ‘zonoscopio’ de maneras muy distintas. Para unos se puede bailar casi sin parar, incluso más que los anteriores. Otros opinan que es una recopilación más tranquila. ¿Mi opinión? Puede que a nivel de tiempos sí que pueda ser más pausado, pero tiene más ‘groove’. Y las que son más aceleradas tienen un punto más ensoñador.
-Tranquilidad, baile. ¿Hacia qué lado se decanta la balanza en vuestros conciertos?
-Hacia el más agitado. Nos gusta transmitir la energía que sentimos y que la gente se mueva en nuestros shows. Los hace más divertidos para los intérpretes y, espero, más alegres para los espectadores.
– Los sonidos que empleáis tienen un pie en el pasado. ‘Pharaons and pyramids’ y ‘hanging onto…’ nos llevan a los años 80 del tecnopop.
– Nos gustan y nos inspiran un montón de obras antiguas. Hay mucha música por descubrir, puedes pasarte toda la vida intentado escuchar lo que se hizo antes de 1980 y no llegar a oír ni la mitad de cosas que puedes considerar básicas. En este album, por ejemplo, estábamos muy influenciados por Brian Eno. Nos encantan los discos que produjo y los que grabó en solitario.
-Y otra zancada en el presente. ‘Take me over’ o ‘Corner to the sky’ suenan muy actuales.
-Durante la grabación escuchábamos mucho a Ariel Pink, Animal Collective y Deerhunter, sobre todo. Todo influirá, supongo.
-¿Qué otras bandas de música electrónica os gustan?
-Hay muchas cosas interesantes hoy en día. A mí personalmente me encantan ‘Toro Y Moi’ y Washed Out.
-Presente, pasado. Y futuro. Me hipnotiza uno de vuestros títulos: ‘Strange nostalgia for the future’ (‘extraña nostalgia por el futuro’).
– Se refiere al interés que despiertan en nosotros esas visiones futuristas del pasado, presentes en películas y libros que han acabado siendo obsoletas. En este disco quisimos crear un sonido que te invitara a pensar que puede ser un CD de 1978 o del 2015.
– ¿Cuál es la harina que liga todos los gustos?
– El hilo común es la fascinación que sentimos por los sintetizadores. En este, por ejemplo, hemos usado mucho el CS-80, un sinte enorme usado en su día por Kraftwerk o la ELO. Obviamente, para completar nuestras creaciones combinamos la electrónica, predominante en todas ellas, con percusiones acústicas y guitarras.
– Hablando de percusiones, ahora están son más visibles
– Las hemos empleado de forma distinta, como arranque compositivo de algunos temas. Además de centrarnos en la melodía y los acordes, nos hemos pasado mucho tiempo experimentando e improvisando con instrumentos de percusión. ‘Take me over’ muestra esas pruebas de manera muy palpable, aunque todos los surcos cuenten con detalles de este tipo.
– ¿Debemos tomar ‘Sun God’, los más de quince minutos que cierran el ‘Zonoscope’, como una presentación de los futuros pasos?
– No sabemos cómo sonarán nuestras próximas canciones. Queremos continuar con un sonido cada vez más envolvente y tratando de no repetir lo ya realizado. Teníamos claro que ‘Sun God’ iba a ser el último corte, debía serlo. Por eso montamos esa orgía de sintetizadores.

Publicado enEntrevistas

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