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Grand Archives: Caballo ganador

Paseando por los blogs de internet caemos en una crónica sobre el debut de Grand Archives en la que un usuario comenta que “no supera la calidad del debut de Band Of Horses. El disco no es malo. Simplemente mis expectativas eran demasiado altas”.

Unas ilusiones centradas en la banda de caballos que menciona. Formación norteamericana que Mat Brooke (guitarra, voz) abandonó en plena explosión de fama y giras largas para formar estos Grand Archives. Con un listón tan alto, lo fácil hubiera sido seguir la senda de oro. Dar a los oyentes esa melancolía y tristeza que tantos aplausos recibió del público.

Pero Brooke quería hacer una obra más alegre, sin que ello implicara correr rápido sobre los trastes. Un álbum vitalista y contagioso, apoyándose en el enfoque más folk para reivindicar a los Beach Boys o Neil Young.

En “Grand Archives” (Sub Pop, 2008) destaca Torm Blue Foam Coach. Presente en varias listas de mejores canciones de aquel año, esta revisita a los acordes del Canon de Pachelbel demuestra las cualidades más contagiosas de un conjunto que se completa con Curtis Hall (batería), Jeff Montaño (bajo) y el delicioso multinstrumentista Thomas Wright. A saber, gloriosos juegos de voces, canciones inmediatas y crescendos pausados pero constantes.

Otras cimas se pueden encontrar en las sonrientes A Setting Sun o Miniature Birds, la festiva The Crime Window, la angelical Index Moon y la imperecedera Sleepdriving. Pero una producción rauda y homogénea impide que los temas se disfruten en su mejor versión: La que se lleva a cabo sobre un escenario. La que este domingo se presentará en el Psilocybenea de Hondarribia.

Nosotros lo sabemos porque, aunque esta sea su primera visita peninsular, el arriba firmante les vio hace un año actuando en Nueva York. Concierto que destapó en el que las características intuidas en el CD. Un recital brillante, con gran presencia de las voces y un conjunto de empaque alucinante que mantuvo a los asistentes hipnotizados y felices durante toda la velada.

Si desgraciadamente no pueden acercarse a la cita guipuzcoana, sepan que el autor del comentario inicial de este artículo volvió al mismo blog a las semanas y dejó un segundo comentario que también firmamos: ”He vuelto a este disco. Y me he rendido a él. Fabuloso”.

Publicado enReportajes

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