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Donostia Elektronikoa: Cachorros digitales

Otra de las ramificaciones del Donostikluba tiene formato de CD editado y es netamente promocional. Se llama “Donostia Elektronikoa” y recoge las creaciones de las más prometedoras bandas de la cantera guipuzcoana digital.

Poco importa que algunos grupos de anteriores ediciones repitan aparición (Krell, Misha Caníbal, L’Enfant Terrible, Fairlight).

En palabras de Sergio G. Cruzado, promotor de la idea, “se busca dar un servicio público. La gente que se dedica al pop, el rock o el jazz ya cuenta con certámenes para noveles en la ciudad. Con DElektronikoa se trata de que todos los artistas puedan presentar su música en condiciones, además de podar contar con un CD colectivo como carta de presentación”.

No sabemos qué pensará esta generación MySpace sobre la recopilación. Todos los grupos presentes en Donostia Elektronikoa 2007 vuelcan sus creaciones en su espacio sonoro en internet. Pero nunca viene mal que las 500 copias de este CD se envíen a los medios de comunicación o se repartan entre los asistentes al festival que hoy arranca. También se puede solicitar un ejemplar en la FNAC donostiarra, el Departamento de Juventud del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana o en la web www.donostikluba.com.

Seguro que a los seleccionados les hace más ilusión la posibilidad de actuar en directo. Algunas de esas bandas ya han aparecido en el circuito anual que Donostikluba tiene montado. Otras lo harán en el futuro cercano, teloneando a artistas estatales o foráneos. “Queremos demostrar que además de ruedas de prensa, mesas redondas y teatro de pequeño formato, en cualquier local aséptico de nuestras casas de cultura se puede organizar un concierto minoritario absolutamente emocionante”.

En lo estrictamente sonoro, el dúo Fairlight abre el disco con el tema “Invisible”. Oscuridad alemana, crescendos del Manchester bailarín y ciertos rayos de luz arabescos. Krell también camina alejado de los golpeos tecno. Su composición “Tale a common day” revuelve el metal de Pantera con la fiereza discotequera de Front 242.

Cepuntobandish relaja la velocidad del compacto, presentando en “Bangladesh” un mundo de sonidos cómodos y envoltorio de elaborado chill-out. L’Enfant Terrible se lanza al contoneo puro y duro con el clarificador “L’Enfant the dancefloor”. El otrora irreverente Mischa olvida los acoples y en su “Only escucha” trabaja sobre un colchón de hip-hop abierto.

Biconnection manejan sonidos discotequeros sin llegar a la explosión. En “La Conquista de Eustaquio” todo suena sostenido que no frenado, demostrando tanto acierto en la elaboración como poco tino a la hora de denominar sus creaciones.

El donostiarra Ben Hamed juega con las piezas de su puzzle sonoro. Un mecano que en ocasiones torna hacia el house y en otras gusta de sonar mínimo y puntilloso. Ope Loeb es el nombre artístico de Penélope Cerezo, la única chica de la compilación. Su “Ope Session” apoya sobre voces telefónicas y susurradas unas músicas que comienzan tranquilas y acaban algo opresivas.

Publicado enCríticas de discos

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