Saltar al contenido

Donavon Frankenreiter: Radio surfera

Aterriza en nuestra costera capital Donavon Frankenreiter, curioso compositor norteamericano de tardío lanzamiento a los mundos cantores. Donavon anda estos días paseando por Europa su disco homónimo y estará la noche del sábado en la sala rock Star de Illunbe (Donostia).

Pero quizás a media tarde, si la marea es buena y el viento propicio, los surferos se lo encuentren en la playa donostiarra de la Zurriola o cualquier otro spot cercano. Cumpliendo la promesa lanzada tras su concierto en el último campeonato profesional de Mundaka, su penúltima visita peninsular. “Estamos pensando en hacer otro tour pasando por Biarritz, San Sebastián y otros lugares de Europa”.

Porque si pones su nombre en un buscador de Internet y te saltas las primeras entradas, verás que todos los textos referidos a este chico de aspecto setentero nacido en California en 1972 tienen relación con las grandes olas y las tablas de surf.

Donavon comenzó a ganarse la vida como ser un profesional de este acuático deporte. Él es un free rider: un deportista al que pagan para que cabalgue las olas, pero sin necesidad directa de participar en competiciones.

A todas las playas a las que iba, se llevaba la guitarra para matar las horas muertas. Pero no fue hasta hace pocos años cuando se vio con la suficiente confianza como para aventurarse por estos mundos melódicos. Fue entonces cuando contactó con su colega y realizador de películas surferas Jack Johnson.

El mismo Jack que en 2005 ha entregado el emocionante y sentido disco “In Between Sessions” y que le ha abierto las puertas de Brushfire Records, casa discográfica que edita el debut de Donavon Frankenreiter.

Con las importantes colaboraciones del nombrado Johnson, el moderno bluesman G.Love (¿le recuerdan con sus Special Sauce?) y otros músicos de la talla de Koool G. Murder (bajista de Eels) y Dean Butterworth (bateria de Morrissey en su época de retiro norteamericano y habitual de las primeras giras de Ben Harper), Donavon Frankenreiter ha creado un disco suave que no blando, en el que da rienda suelta a todas sus influencias: ”Me encanta el blues, me gusta Eric Clapton y Jimmy Hendrix,” su hijo se llama Hendrix  “y soy un enamorado de Sade y Norah Jones. También escucho a Eminem, Tom Petty y Lenny Kravitz”.

Quizás por esa variedad tan bien asimilada nos gusta tanto la simplicidad contagiosa de “It Don´t Matter”, “Day dreamer” y la negroide “On My Mind”. O la mano recia de Johnson en la soul-popera “Free” y el potencial radiofónico de “Watcha Know About” o “Bend In The Road”.

No, no lo emparienten a las nuevas hornadas folk capitaneadas por ese Devendra Banhart que la semana pasada retrataban estos papeles. Aquí no hay apenas riesgo ni figuras complicadas, pero si muy buenas maneras y un estilo depurado. Donavon es una de esas poquitas cosas mainstream que pueden gustar a todo tipo de públicos.

Imposible no emocionarse ante “Butterfly” y “Call Me Papa”, dos soberbias canciones, las lentas bellezas melódicas que sobresalen en este disco tan seductor. Y esa voz que tanto tardó en confiarse ahora suena genial, cercana y emocionada. Las críticas de sus recientes conciertos en Holanda no hacen sino aumentar nuestras ganas de ver sobre un escenario a este surfer cantor y sus heterogéneas canciones.

Publicado enEntrevistas

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *