Maher Shalal Hash Baz: Testigos de jorotá

Ayer me acordé mucho de tí, Borja AMA. Recuerdo una frase, positiva en nuestro mundo, que solías decir: “Es como los finales de canciones de los Pastels, cuando se les caen los instrumentos”. Te referías a esos cierres donde los sonidos van parando cuando les apetece. Pues , querido Borja, el concierto de ayer de MAHER SHALAL HASH BAZ fue así todo el rato. Una cosa pop tan descacharrada e informal que era sumamente adictiva.

Instrumentos en el límite de la afinación común, miles de hojas con miles de letras que en guru principal iba seleccionando. En inglés, y no. Con una abuelita de cuento japonés pasando el micro entre todos o cantando una canción preciosa al final. Toda una señora orquesta de la chatarrería melódica, dispuesta físicamente ante el gran gurú. Pero no al estilo de aquellos que tocaban temas de Tom Waits, entre el teatro y la música. No, estos Baz tenían instrumentos reales, aunque esa guitarra con altavoz incorporado fuera propia de un universo paralelo. Es uno de esos grupos que te marca para siempre, que es un antes y un después. Sí, podían ser los Pistols de 24 Hour Party People, y el futuro de Donostia sería entonces maravilloso.

La idea actuante, como bien imaginas, Borja, se sostenía con pinzas – no hacía falta más- por la señorita a la batería y el foco principal. El resto parecían haber sido contratados en el vuelo de llegada, aunque ninguno dio una nota más afinada que la otra. No era como con Micah P Hinson, genial recolector auditivo entre repartidores de pizzas. Y perdona que ponga tantos ejemplos, pero es que fue inaudito. Convirtieron a Stephen Pastel en Neil Hannon. En realidad, y afinando hasta donde se puede, Los Pastels hacen una versión occidentalizada de esta música.

Y, repito, tremendamente adictivo y optimista. No había más que escuchar, al final de cada tema, la salva de aplausos y gritos de quienes capeamos el temporal y nos acercamos al Bukowski. Fue genial, subieron a hacer un bis y todo. Y, atiende, vendieron los 8 singles a 10 euros que tenían. Y estábamos poca gente.

Lo demás estuvo bien. ¿Tú que tal por allá? A ver si hablamos por Line algún día. Cuidate