Obama, quiero un aparcabicis en mi portal.

Lo dicen todos los diarios hoy: Obama ha conseguido casi 600 millones de euros por internet. Tela. Y tinta.

«Para la campaña del 2008, que comenzó desde el 2007, todos los candidatos a las primarias optaron por romper con el esquema de financiación pública que viene de los años setenta y que establece unos topes máximos de gasto que son proporcionados por el sistema federal. Es decir, se la jugaron por recolectar fondos directamente de los contribuyentes. Cuando llegó la hora de la campaña general, McCain le propuso a Obama acogerse a leyes de financiación pública que establecen un gasto límite de 84 millones de dólares para la recta final de la campaña.

Aunque Obama inicialmente accedió, después cambió de opinión para superar el tope. Según su campaña, más de tres millones de estadounidenses han donado fondos a su causa. Desde 1 dólar hasta 2.300, que es lo máximo que una persona puede aportarle a un candidato. Y les llegó por todos los frentes. Internet, mensajes de texto, venta de mercancía -camisetas, calcomanías- para mencionar solo algunas

Para Obama, el sistema de financiación electoral contenía elementos que  beneficiaban a los republicanos y a los grandes grupos de interés«.

Eso convierte a los contribuyentes a la campaña de Obama en pequelobbys: personas que ya tienen con qué exigir que se les haga caso. El poder de presión se difumina en infinitesimales porcentajes de opinión individual.

Madre mía, la política 2.0 da autentico terror. Porque…

  • ¿Los que han pagado ahora puede opinar sobre las medidas, no? Viendo los usos de los foros gratuitos habituales, aquello puede ser la repanocha.
  • ¿Y podrán pedir respuestas concretas a sus problemas personales, no? Que si la bici de mi hijo, que si el jodido tendero me roba,…
  • ¿Instaurarán encuestas y fotoblogs de denuncia en la página de la Casa Blanca y en función de los resultados harán una cosa u otra?
  • ¿si yo he soltado un par de pavos, podré pedirle al nuevo presidente del mundo que medie y presione con su diplomacia y sus tropas, qué se yo, en el problema de la OTA en mi ciudad?
  • ¿Será una política usable y accesible?
  • ¿Harán quedadas con el Administrador?
  • ¿Tendrá Obama un chat abierto todo el día?

Menos lobos democráticos, caperucita. Los norteamericanos lo han vuelto a hacer. Una jugada maestra. Cobrar del público, pasar de él (as usual) y no tener las presiones brutales de las grandes corporaciones, que pasarían a cobrar mejor hoy que mañana sus deseos de talar arbolitos, matar focas, extraer oro negro (perdón, afroamericano) o se eleven los precios de los medicamentos.