El gol de IniE(s)TA

Llamadas a familiares. Mi padre se muestra tan escéptico como en la autoría de mi tez blanca. “¿Ya será verdad esta vez?”. Es normal sentirse un poco así. Y también salir a celebrarlo. Sin grandes fastos, que somos vascos.

Encuentro gente que comparte la idea, aunque algunos se hayan juntado por otro motivo inicial. Twitter es un jodido hervidero de ingenio en esos momentos. Nos reímos, mucho. De alegría, supongo. Y de tranquilidad.

Por la calle no hay nadie. A mí me parece más relevante la noticia del día que el gol del Mundial. Nada, seré un raro. Tampoco es que imaginara un bando urgente avisando de que los bares abrieran non stop hasta que la llegada de camiones fuera insuficiente para saciar toda la sed de sosiego que hay.

Caminamos solos. Espero que no por mucho tiempo.