En el blog de Australian Fran, un comentario sugerente sobre la peli de Cronocrímenes que EEUU acaba de comprar para rehacer. Que digo yo, que si está bien hecha, ¿para qué rehacerla? ¿Y si está mal hecha, para que comprarla?. Bueno, al lío…“Como dudo que la estrenen he decidido bajármela y como conozco a alguien que le conoce ( A Nacho Vigalondo, se entiende) le haré llegar el importe de la entrada”.
Podría entenderse como una extensión del caso Radiohead. Una especie de pago «legal» pero ilegal o alegal. Una propina de buen rollo. Un «tienes hecha la próxima ronda en este bar«. Lo que quieran. Pero más de uno no tendría problemas en ingresar en cuenta del director/autor unos eurillos como pago por haber visto/escuchado de manera alternativa su obra.
Luego el director podría arreglar porcentajes con la SGAE y los distribuidores. Pero con los primeros no tendría problema alguno, ya que de todos es sabido que están «del lado del creador».