La victoria de las pequeñas canciones pequeñas

Gary Olson aún no ha cogido el vuelo que le llevará fuera de España cuando estas líneas se publiquen. Acaba de patearse algunas ciudades presentando las nuevas canciones de The Ladybug Transistor, las que recoge/recogerá “Clutching Stems”, el primer disco de la banda norteamericana en 5 años .

La conjugación del verbo es rara, lo sé. Pero resulta que el CD se edita el 7 de junio vía Merge en EEUU, en España no sale hasta Septiembre, pero ya se vendía en esta gira y se puede escuchar en streamin (solo hasta el 7 de junio).

Si ya nos dio pena perdernos cualquiera de estas recientes citas peninsulares, ¡Qué decir ahora que hemos escuchado el disco! Una maravilla del eterno buen hacer del pop, tradicional, ese que defendían Prefab Sprout y The Housemartins. O los propios Elephant 6.

Canciones que –en teoría- pasan como una nube en el cielo mientras nosotros miramos al frente. Sin mayores explosiones, punteos, subidones de intensidad ni trucos efectistas. Temas que empiezan, y se acaban. Y luego empieza otro. A veces un poco más bossa, otras con trompetas siempre elevadoras o cálidos teclados optimistas, o como si se hubieran creado en un garaje de Glasgow a finales de los 80.

“Clutching Stems” es clásico como la copa de un pino vino. Joder, ¡que aún tiene un obrero en su web para decir que está en construcción! No duden que este CD aguantará envidiable el paso del tiempo, porque nunca le miró a los ojos para elaborar y presentar estas melodías tan bien cantadas.