#kutxakulturismos

Pequeña guía #microkutxakulturista

¿Has visto esa morena? Joder, me la comía entera….

Efectivamente, la pregunta se refiere a comida. Porque en el Kutxa Kultur hay varios y variados puestos de comida del mundo, todas ellas en formato fast food: Bocatas, salchichas, kebabs, argentinos al ast, veganos convencidos con sus pañuelos con toma de tierra, italianos que se derriten en tu boca y no en tu mano. Desconozco si todos son en VO o parte de una franquicia. Pero quitan el hambre y no son caros.

¡Menuda rubia!

Keler, por supuesto. Que para eso patrocina o colabora con el evento. Cientos de vasos a lo largo y ancho de las múltiples barras dispuestas. Siempre habrá posibilidad de obtener una rubia cerca del escenario. Y los precios, como en el caso alimentario, no son muy donostiarras.

¡Hoy mojo!

Sobre todo si usas mucho el vaso reutilizable que los organizadores han previsto para este año. Si es así, irás dando tumbos, aunque siempre te puedes airear a la vuelta, bajando andando hasta Ondarreta en el camino dispuesto para ello por el Kutxa Kultur

¡Monta Aquí y verás París!

Bueno, con unos catalejos bien potentes. Porque si montas en alguna de las lanzaderas gratuitas que te suben al parque lo único que verás será la foto más colgada en instagram sobre Donostia. La ciudad a tus pies, las playas, la isla, la bahía, la envidia de tus seguidores en redes sociales. Ojo, no es moco de pavo.  Podrás gritar «¡Qué BEC mis ojos!» porque no hay comparación posible con un pabellón multiusos.

También se puede subir gratis en funicular.

Te voy a poner mirando pa Egia

Normal. Allá está uno de los afters que el festival organiza para los imperecederos, con bus gratis desde la calle Easo. El otro garito festivo es el DOKA. Pop, soul, reggae. Nombres famosos y menos. Músicos que ponen discos y gente que vive solo para los platos.

Sois unos putos críos

Pues los coges y para el Kutxa Kultur. Hay servicio de guardería.

He ido a la biblioteca a estudiar como todas las mañanas y el chico de enfrente me ha dicho que si quería ir al Kutxa Kultur

Suponemos que uno de los días, porque ya no hay abonos a la venta. Las entradas de día siguen siendo asequibles aunque incrementaron su precio respecto al de 2013. 20 euros (25 efectivos, con los dichosos gastos de gestión) por tanta –buena- música sigue siendo una oferta LIDL.

Bando opresor.

Por eso no te preocupes, que nadie te va a apretar tanto. Hay mucho sitio para ver los conciertos. La experiencia me dice que hasta en los momentos más populares uno puede estar en las primeras filas sin sentir su cuerpo tambalearse por la fuerza del resto. Las 5500 personas que pueden acompañarte se reparten bastante bien a lo largo y ancho del festival. Además, si tu eres una moderna de pueblo. Qué mas te da la gente que vaya a ver a los mainstream…

Putos guiris

Si eres de esos, tranquilo. Las bandas donostiarras/vascas/nacionales abundan en el cartel. Los locales no solo copan uno de los escenarios casi en exclusiva, sino que cuelan el morro en el emplazamiento principal. El mostrar las virtudes de esta gente menos conocida siempre ha sido santo y seña del Kutxa Kultur. La única pena, y no achacable exclusivamente a los organizadores, es que el euskera se va a escuchar poco por los micros. Gose, Bide Ertzean. Y ya.

Si eres de esos vas a dejar de disfrutar del bizarrismo enamorante de Sean Nicholas Savage, el vaporoso guitarreo de Toy, el techno pop de hombre blandengue de TPOBPAH, el guitarreo de Natural Child, la fiesta desenfrenada de The Wombats… Tú mismo con tu mecanismo (extranjero, por cierto, ya sea Iphone o Android. Para ambos sistemas el Kutxa Kultur tiene una app descargable)

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para todo lo demás: igeldofestibala.com