Miembro de aquellos Popsicle escandinavos que fueron avanzadilla a nuestra manera del futuro (actual) pop sueco, Andreas Mattsson ha hecho un disco absolutamente delicioso, “The lawlessness of the ruling classes”, cargado de clasicismo pop y arreglos churipitiflautíricos de cuerda.
Muchas veces, la mayor complejidad reside en hacer las cosas sencillas, simples y directas. Andreas lo consigue en este disco.
Ahí va un ejemplo: