La cultura de lo gratuito

Del delicioso concierto de anoche en Intxaurrondo, con Joan Colomo, Rafa Rueda y PLV Havoc como intérpretes, sacamos varias conclusiones:

A veces la heterogeneidad juega en contra de la idea inicial. Estamos demasiado acostumbrados a ir a ver a lo que queremos y obviar el resto. Los asistentes aparecían y desaparecían según la banda actuante. Una pena, porque la oferta fue muy atractiva. Nuestro interés parece centrarse en ver lo que conocemos, sin resquicios para la sorpresa o el chasco. Con excepciones. TG, fotógrafo madrileño, se acercó mediado el concierto de Rafa Rueda y sorprendido me preguntaba, “¿Quién demonios es este tío? Me está encantando, aunque no entienda nada (Rueda canta en euskera). Aunque bueno, lo mismo me pasa con el inglés”.

3 grupos hechos y derechos, por 8 euros. Y a la gente le parece caro. Espero que no entremos en la dinámica, si no lo estamos ya, de considerar 10 euros como un timo. En Madrid o Barcelona conciertos individuales de este tipo no suelen bajar de los 15-18 euros. Quizás Sidonie, el viernes anterior, fuera un ejemplo más claro, por estar más asentado en esa liga de popularidad. Y no entraremos en la batalla perdida de que un cubata sale por ese precio. Parece ser algo cultural. De ausencia de la misma, claro. Porque el cine es aún más caro y han cerrado sitios de descargas sin que ello haya repercutido en la asistencia.

14 comentarios en «La cultura de lo gratuito»

  1. El cine no es más caro, oiga, que en San Sebastián vale 7.00 euros en finde, y 6.50 entre semana y menos aún el día del espectador. De acuerdo en tu teoría de que al personal todo le parece caro menos los cubatas, pero el cine lo sufre aún más que la música: de momento no se puede descargar la asistencia a conciertos. Y está mucho más instaladas la cultura (o ausencia de la misma) de lo gratis como derecho constitucional. Mucha gente se gasta más en las cervezas que en la entrada del concierto, o en las palomitas y golosinas que en la entrada del cine. Pero solo las entradas les parecen caras.

  2. Muy de acuerdo con la última frase.

    Decía lo del cine porque siempre comparamos entradas a conciertos con cubatas. Y que el cine es algo similar.

  3. ¿A la gente le parece caro 8€? Yo creo que no. Creo que la gente cuando ve un trabajo en directo no tiene esa «cultura de lo gratuito», es un problema más con los derechos de autor. De hecho diría que los conciertos funcionan bastante bien, en general, y muchas veces por encima de 20€, por no hablar de festivales. Ojalá en cine las entradas se agotasen como en los conciertos.

  4. Mmm, aún creyendo que tienes razón, creo que en el caso concreto de ayer hay más variables que la del precio. Es decir, ese mismo concierto, en un sitio más céntrico, habría petado sí o sí. Ojo, también muy criticable: en esta ciudad hasta al Doka le cuesta ir a la gente…

  5. Sí, también de acuerdo. Nos vamos a Bilbo a ver conciertos, pero Mogambo o Intxaurrondo están «lejos». Otra variable más a añadir a la pereza social actual

  6. Hum, olvida los festivales para no complicar la cuestión, sólo conciertos. Aquí te viene un grupo importante, te cobra lo que quiere y agota entradas de un día para otro, y a veces, hasta se monta un concierto más. Eso, en cine, es impensable, estrene quien estrene. Cualquier conciertillo a un precio moderado tipo 10€ tiene su público, aunque no sean los más conocidos.

    Creo que la gente, a día de hoy rechaza pagar por contenidos, pero sí está dispuesta a pagar por conciertos, y en menos medida pero también algo, por una buena proyección de cine. Ahora, la crisis lo distorsiona todo, pero si no estoy equivocado, antes de esta, el negocio de conciertos/festivales había mejorado. ¿no? Lo que la gente se ahorra en un CD se lo gasta en un concierto. Digo yo.

  7. Como sois los donostiarras, os cuesta moveros incluso dentro de la ciudad. ¿Qué diremos los de la provincia?

  8. Lo de los grandes es muy cierto. Pero anda más cerca del turismo musical que de la cultura propiamente dicha. Detallo. Las grandes citas tienen un aura turística que atraen a propios y extraños a ver o asistir a estas veladas. Al igual que hay gente que solo va al Zinemaldia, los hay que van al concierto del estadio de anoeta y listo.

    También afirmar que la agenda cada vez está más llena, cada vez hay más grupos girando. Cada vez menos pasta para asistir a los conciertos. Y, opinión personal, cada vez menos interés en la música y más en las reuniones sociales.

  9. Sí, está claro que un concierto es también una «reunión social». Pero bueno, la cuestión ahora es si la gente está dispuesta a pagar o no. Sea cual sea el interés que les mueva, yo creo que a los conciertos sí. Supongo que sería ver las cifras.

  10. Sorry, a veces me despisto del tema 🙂

    Pues sí pagan 30 si es Kursaal, pero les cuesta 12 en Gasteszena. Parece que el lujo del lugar influye! 🙂

  11. lo de la pereza donostiarra es acojonante.
    da miedo organizar un concierto en doka, kontadores o intxaurrondo temiendo la poca respuesta de la gente.

    hubo poca gente? la anterior visita de Colomo al bukowski juraría que estuvo bastante lleno …

    la gente quiere todo, al lado de casa, barato (pero tampoco gratis porque es sinónimo de cutre) .. y claro, que sea la ostia, el concierto de su vida (de ese mes)

  12. Yo fui «hasta Doka» a ver Fuel Fandango porque sabía que habría muchas… y efectivamente. La primera vez que estaba allí, lo reconozco.
    LoveOf74, has escuchado el disco No Other del byrd al que se refieren Teenage Fanclub y, bueno, Sidonie también?

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