Una, grande y libre.

La foto es de Iturriveydile

Es una gozada disfrutar de las libertades musicales. Suele ser habitual en grupos pequeños, de una o dos personas. Poco conocidos (=poco obligados a seguir una línea estilística influídos por las ventas). Con ganas de divertirse y experimentar. El último ejemplo, anoche con Xiu Xiu.

Una gozada de concierto, oigan. Nada de rollos agobiantes tecno opresivos de sus discos. Una banda de rock de pintas angelinas. Como si Wavves tocaran temas de New Order. Es maravilloso disfrutar de estos giros, te encandilen o no. Que el grupo, la persona, se deje guiar por sus impulsos y busque siempre algo excitante en su siguiente gira. No digo que sea una escuela que todos deban seguir. Pero toparse de frente de vez en cuando con cosas así te rejuvenece, y te hace amar la música.

Luego está su rollo. Con esa pinta de tarados. Ni una palabra en todo el bolo. 3 frases cortas de despedida. Una hora y el que quiera bises que se vaya a un club de intercambio.

Les Enfants Terribles muy bien también. Un Half Our Act bien chulo, entre Chucho, New Order y la post movida madrileña. El ayer dúo tituló un tema “Avalancha” y salió vivo del envite