La soda lo refresca todo.

Nueva cita Ayo Silver tras seis semanas de parada, que en su línea de actividad debe ser como dos matrimonios y 3 hijos. El domingo pintaba bien, con un Be Bop presto a recoger los bártulos sonoros del cuarteto Warm Soda.

Y como los findes dan para muchas historias animadas, nos enteramos que Chico Boom se va a cascar 15 conciertos de su Tommy de aquí a fin de año, que hay que apostar por escenarios circulares que giren sobre su eje, que los Ayo cerraron el año en positivo (más en lo anímico que en lo económico), que va a haber algunos cambios por Donostia pero aún no los podemos contar, que las bandas que se tomaban hiatos lo hacen ahora con hielo (que para eso es verano) y que, para variar, no conocemos ni dos grupos de la plateada programación de otoño-invierno que se presentó ayer. Pero si están la mitad  de chidos que estas sodas calientes, nos vayan guardando cuarto y mitad de entrada en todos ellos.

Allí todo el mundo, salvo Alex Hips, había visto el par de vídeos de turno en youtube y se había acercado a ver a unos clones de los primeros Strokes – que no es malo, sobre todo sabiendo que vienen de USA y allí la gente nace con una Fender debajo del brazo-. Pero fue mucho mejor que todo eso.

El impersonator melódico de John Holmes y sus secuaces, directamente llegados de París con un recuerdo en forma de resaca y miles de kilómetros para disfrutarla, lo bordaron. Teniendo siempre la melodía como base, sus canciones mezclaron sleazy, pub rock, algo de AOR sintético, la desvergüenza de los primeros Libertines y los estribillos perfectos. Y los Strokes, claro, la banda más británica de Nueva York, pero más en el fondo que en la forma. Porque todo fluía natural, contagioso, impactante y feliz.

Los acólitos de esta agencia de conciertos salieron encantados con el último tema, una suerte de rock australiano clásico con una sección sicodélica a lo “LA Woman” de unos 10 minutos en la zona media. Al resto solo nos pareció muy bueno, pero disparejo con todo lo anterior. Menos mal que la soda va bien con todo. Y no deja clavo.