El Festival de Cine de San Sebastián se decanta en esta edición por el cine malo.

Que la crisis sirva para agudizar el ingenio. Esa ha sido la máxima del Festival Internacional de Cine de San Sebastián para esta edición del 2011, con Jose Luis Rebordinos al frente.

El director afirmó ayer en rueda de prensa que “tras presentar algunos de los ciclos que ocuparán las carteleras de este año, con recuerdos al cine clásico, el erotismo y las obras orientales, le llega ahora el turno a la principal retrospectiva del próximo Zinemaldia: El cine malo”.

En palabras de Rebordinos, conocedor del tema tras su paso por el Festival de Cine Fantástico y de Terror de la capital guipuzcoana, el trabajo ha sido muy duro, pero gratificante. “Hemos tenido que visionar cientos, miles de películas, para de entre todas las obras del ramo poder seleccionar las más atrevidas e interesantes. Algunas son conocidas por el gran público, pero otras son realmente sorprendentes”. Y cree que la idea calará en el gran público. “Al final se trata de no comer palomitas y aplaudir al final de cada proyección”.

El ciclo incluye cuarenta títulos emblemáticos que ha dado el género en los últimos veinte años, desde populares producciones de Hollywood hasta propuestas del cine independiente. El director del Zinemaldia explicó que “esta ambiciosa categoría colocará a Donostia en el mapa de las ciudades cinéfilas de Europa. Y no olvidaremos la importancia y relevancia de los autores locales. Algunos lo llevan en la sangre, caso del donostiarra Pablo Malo“.

Las sesiones se incluyen en el abono general, y las entradas podrán retirarse en la taquillas del Festival.