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Etiqueta: joe crepúsculo

Joe Crepúsculo: Ritmo mágico

“Aire de fiesta, los chicos y chicas, radiantes de felicidad“, como decía Karina, los que arribaron el pasado viernes a nuestra ciudad para ver la actuación del catalán Joe Crepúsculo.Autor de alma popera que ha abrazado la vitalidad del techno para construir un mensaje no apto para todos los públicos. Sus canciones tienen un extraño imán, quizás poco defendible ante los extraños. Una mezcla de vitalidad, dadaísmo, sencillez y diversión que si te atrapa no te la quitas de encima ni con amoniaco.

“El Crepus”, como se le conoce entre sus seguidores, sigue gastando look rockabilly, con esa camisa abierta y unas patillas “makinavajeras” (no es casual que uno de sus temas se titule “Te voy a pinchar”). Y más que cantar, el autor chilla, grita o declama con esa voz de ultratumba que bien podría colarse entre las barracas de feria como locutor de “La Tómbola Antojitos”.

Pero sólo nos queda reverenciarles, bailando y coreando como si no hubiera un mañana, cuando el autor y su socio Roux hacen sonar canciones como “Ritmo mágico”, “Mi fábrica de baile”, “Suena brillante”, los nuevos bríos de “Baraja de cuchillos” o la vigorosa revisita sudamericana de “El día de las medusas” y “Tus cosas buenas”. Cuando el autor suelta por el micro un “¿qué tal va la clase de gimnasia?” uno solo puede reírse de la ocurrencia. Crepúsculo sabe a lo que juega, o ha hecho de su juego su propio camino creativo.

Sorprendieron muy gratamente los momentos más tranquilos, con una bella “Rosas en el Mar” y la fantástica “El reino de la nuez”. Hubo momentos más oscuros (“Ojos de conejo”), hip-hoperos (“Corazón de cuchillo”), extrañamente adictivos y dignos de la B.S.O. de “Superdetective en Hollywood” (“De Ferrol a Cartagena”) y recuerdos bacaladeros a Los Punsetes (“Maricas”). Y al día siguiente todos con agujetas, que los cuarentones que ahora enganchan con este pop digital festivo e invaden el escenario en el último tema ya no están para mucha sardana.

Lurrazpiko Fest: 20.000 leguas de indie submarino

Uno imagina a los rectores de Ayo Silver, los organizadores del Lurrazpiko Festa, como doctores de laboratorio sonoro. Investigando los blogs más recónditos para dar con la banda sorpresa, analizando todas las canciones del mundo con vitalidad juvenil. Jugando al gozoso prueba/error en la sala Dabadaba donostiarra. Garito que, atentos, ha programado a 130 actuaciones en apenas ocho meses. “Es más sencillo de lo que parece”, nos cuenta Borja Martin, uno de los socios Ayo. “Vivimos una época de explosión creativa. Y eso sumado a la desintegración de la industria discográfica hace que todos los grupos estén compuestos y sin novia. En todo caso la pregunta sería… ¿Por qué carajo nos liamos a juntar 19 artistas (6 más que el año pasado, 14 más que en 2012) que todavía no son populares?”. El muchacho se responde a sí mismo. “Ayo Silver! nació para fotografiar el panorama musical underground, ser una especie de revista de lo que está pasando cuando está pasando. Nuestra humilde intención es contribuir al crecimiento de proyectos artísticos de valor”.

Y en el fondo no hay tanto nombre desconocido en ésta la tercera edición del evento. “El atractivo del festival radica en que es una degustación sónica a precio de saldo. Una oportunidad de pasar revista al estado de la nación del pop. Igual no conoces a Biznaga, Pablo Und Destruktion o El Ultimo Vecino, pero sabes que sus discos han sido elegidos entre los cinco mejores del año por toda la prensa especializada. Que levante la mano quien estuvo en la gira de presentación del primer disco de La Buena Vida”.

Pues sin levantarla, pero cogiendo la mano del promotor, comenzamos el repaso por el jugoso afiche parando en la primera gran cita: Espanto (sábado, 21:00 horas). Un dueto popero libre, único e irrepetible. Los únicos que te pueden recordar a Suicide, Single, Go Kart Mozart, Jesús and Mary Chain y Vainica Doble a la vez. La banda con, en palabras del promotor, “el mayor ‘savoir faire’ donostiarra” ha elegido nuestra capital tras duras negociaciones. El esfuerzo habrá merecido la pena. Sus letras, divertidas y ácidas, merecen ser conocidas y aplaudidas por los asistentes. En la misma cuerda del pop atractivo deberíamos colocar a El Último Vecino, la sensación nacional de la temporada. Hasta las pizpiretas Deers/Hinds (entrevista en página contigua) los eligen como la mejor banda del la noche. Su oscuro crear ha calado entre la chavalería más inquieta, gracias sobre todo a las buenas maneras de su impagable cantante.

Siguiente parada, la fiesta guitarrera. Lurrazpiko se lanza al rock más bravo con la inclusión en el cartel de las formaciones Discípulos de Dionisos y Los Chicos. “El espíritu del evento es ser algo heterogéneo. Queremos que haya rock and roll frenético, pop saltarín, electrónica analógica, propuestas vanguardistas. Queremos un Arca de Noé lleno de bafles”. De Los Chicos poco se puede añadir. Es una de las mejores fiestas posibles de soul, rock y funk. Y los donostiarras DDD han ido pasando del porno punk al power pop acelerado sin perder exceso en sus líricas. Ambas formaciones están programadas cuando la vitalidad ya está asentada, entre las 00:45 y las 02:30 del sábado.

Eten (mañana, 20:30 horas) es la otra pata de la representación vasca. Sin necesidad de tirar de cupos. “Con los grupos locales somos exigentes, les pedimos lo mismo que al resto. Personalidad artística, discurso propio, universo personal “. En el caso de Eten hablamos de guitarras y baterías enrabietadas, voces chilladas y pegada poderosa.

Aplausos para quien decidió programar a Joe Crepúsculo (sábado, 03:20) cerrando el programa de actuaciones antes de la llegada de los DJs El Coloso de Roda y Chelis. El mallorquín, autor de canciones tan siderales como “Ritmo mágico” o “Mi fábrica de baile”, acaba de regresar de una gira por Sudamérica. Un continente que empapa sus sonidos digitales y agitadores. Y ya anuncia lo que será su séptimo disco, titulado “Nuevos Misterios”, para el que promete cumbia, bacalao y sonidos más diversos.

No podemos olvidar la fiesta del viernes en el Dabadaba, con Biznaga y Beach Beach como atractivos. Ni la merendola del sábado con Sacramento y Huías en idéntico local “buscando picotear antes de la larga jornada nocturna y para que los padres con hijos que no puedan pegarse la farra se puedan desfogar”. A destacar la presencia de Pablo Und Destruktion, un alma libre y oscura. O el rock caníbal de los norteamericanos Pop. 1280. y las buenas maneras de Forever Pavot, “los tapados del festival. A estos franceses no los conoce ni el tato. Pero van a epatar. Se hablará de ellos”. Mas nos quedamos sin sitio. Así que, como proponen los organizadores, recomendamos dejarse llevar y disfrutar de formaciones que ahora mismo agitan el subsuelo sonoro de las músicas populares y rockeras.