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Etiqueta: Grande Days

Jazzaldia 2017: Una despedida de ricos colores en las terrazas

Las terrazas volvieron a llenarse con las últimas propuestas gratuitas del Jazzaldia.

Finito. Kaput. C’est fini. Se acabó. Agur Jazzaldia 2017. Los análisis y valoraciones oficiales llegarán esta misma semana, cuando los responsables salgan en rueda de prensa hablando de los momentos más destacables y los pequeños detalles mejorables. Pero eso no evitó que, llegados a la recta final de festival un martes de Santiago, la gente muy paseada por “Frigos”, “Heinekens” y “Cocacolas” fuera dejando caer las cosas que más le habían gustado. Su particular “porra” de grupos musicales.

The Pretenders fue, como era de esperar, la palabra más empleada a la hora de hablar de los conciertos gratuitos de las terrazas y la playa. Más allá de los miles de espectadores, que los hubo, Chrissie Hynde y su banda dejaron un buen sabor de boca. En segundo lugar aparecíó Ray Gelato. Tampoco fue una sorpresa. El alegre y simpático trastear de su combo fue bien recibido a cualquier hora.

Cerca del top se coló la monstruosa creatividad de Uri Caine y la calidad de Ernie Watts, jazz de alto voltaje al alcance de todos los espectadores. Potente fue lo de Anne Meredith, un pelotazo colorido y especial que añadió modernismo al certamen. También se habló de la charanga neoyorquina Lucky Chops (aerobic musical de éxitos pop norteamericanos) y sus primos navarros, la Broken Brothers Brass Band. Formación esta última que ha animado las calles de la urbe durante estos días.

Exitosas bandas locales

No fueron los únicos autores cercanos alabados. Porque también hubo bandas con denominación de origen local que calaron en la gente más que la lluvia: Grande Days, Luma o los distinguidos Ghost Number & His Tipsy Gypsies (1700 espectadores la víspera, ahí es nada) fueron algunos de los nombrados.

Precisamente esta última formación realizó su último pase ayer en la sección que el establecimiento FNAC ha tenido en la zona del Kursaal. Como era de esperar, la carpa se quedó pequeña ante una agrupación que se encogió en el escenario. Pura física. No entran seis músicos en tan pocos metros cuadrados. Pero como parece que los ejecutantes tienen un cuerpo de heroica elasticidad, los chicos y chicas de Ghost Number supieron ponerse de canto y poner en danza a los asistentes, que aplaudieron todas y cada una de las melodías escuchadas. Su vitalidad se antojó ideal para el anubarrado día.

Maravillosa sensibilidad

Interpretes: Grande Days, McEnroe. Lugar: Casa de Cultura de Intxaurrondo. Día: 12 de diciembre del 2015. Asistencia: unas 250 personas.

Qué preciosidad. Quinta visita a nuestra zona, quinta vez que nos ponen los pelos de punta. Con las mismas pintas de siempre, las de un grupo de amigos que se sube al escenario tras una cena de antiguos alumnos del colegio. Elevando a la categoría de doctorado los quehaceres “amateurs”, a los getxotarras McEnroe no les hacen falta grandes despliegues visuales para llegar, emocionar y voltear lo más palpitante de nuestra sensibilidad.

Los aciertos del último disco “Rugen las flores” centraron la primera mitad del concierto, con “Coney Island” o “La Electricidad” como momentos más vibrantes. La gente escuchaba en silencio, para sorpresa y gozo de los ejecutantes. “Todo el rato esperándolo para, cuando llegar, quedarte acojonado”, dijo el cantante Ricardo Lezón en uno de sus agradecimientos sobre ese respetuoso mutismo entre canciones. Algo similar se podría decir de sus composiciones, capitaneadas por la conmovedora y personal voz de Lezón y sus tortuosas letras (mudo nos dejó en “El alce”, el último tema de la noche). A su vera viajaba una base rítmica perfecta para la labor encomendada y otro par de guitarras eléctricas que fueron superponiendo sencillos detalles a las melodías de alegre tristeza. Quizás sea exagerado decir que vinieron a “cantar las canciones de tu vida”, como ellos mismos entonaron en “La Cara Noroeste”. Pero es innegable que ocupan un lugar importante en nuestro corazón, el que distingue a los grupos de una emoción especial.

Kutxa Kultur festibala: Un día grande

El festival guarda un espacio relevante para los músicos guipuzcoanos que se cierra, con cierre a cargo de Bobby Bare Jr.

El cartel musical del Kutxa Kultur siempre ha demostrado tenerle mucho cariño a las bandas locales que están arrancando en estos mundos del malabarismo melódico. Al igual que en su edición inaugural, las bandas seleccionadas por la entidad bancaria toman este fin de semana uno de los escenarios del parque donostiarra. Para quienes no los controlen, aquí va un somero repaso en riguroso orden de aparición.

Roulot se adhieren al coche del indie guitarrero, aquel que practicaban Radiohead en sus inicios y que luego fue mutando en esa bola sincopada actual. Les gustan las progresiones de los mencionados, y los aciertos de Sunny Ray Real Estate y otras formaciones noise pop. Jus es un trío que hace rock enfadado bastante melódico y de bajos bastante presentes, teniendo en camino el segundo de sus CDs.

Código Bushido es el proyecto de David García, un donostiarra que defiende los lirismos pop que mayor pegada popular han tenido en su urbe. Los zarauztarras Buffalo ejecutan unos atractivos temas instrumentales que van desde el jazz hasta el post rock melódico. Y ya que hablamos de este último campo musical, mencionar a Grande Days. El combo capitalino, con Rumano Power y miembros de Miztura en sus filas, tira de sus amores por Sigur Ros y HIM (los de Doug Scharin, no los “emo” europeos) para hacer evocadoras composiciones

Ya el sábado la velada arranca con Istrian. Los bidasotarras acaban de recibir un par de premios en el reciente certamen MusikIrun gracias a su mezcla de rock urbano, fulares alternativos, teclados y gran lirismo cantor. Lou Topet es uno de las agrupaciones más paseadas y pausadas de la elección. Fusionan rock americano y sentimiento euskaldun, siendo la suya una actuación calmada y ensoñadora.

Cohen llegan desde Urnieta para extender su sacerdocio hard-core. Cuentan con la vitola de grupo de sonido y ejecución perfectos, lo que seguro atraerá a los profanos. UK Bill (con gente de Utikan, Asgarth y Lauroba y de los pocos que cantan en euskera) defienden la bandera del rock ramoniano y derivados hard rock.

Napoka Iria presentó a principios de año un homenaje a una de sus mayores influencias, el blues. Suave, o encendido, ya sea como dúo o banda, siempre con la gran voz de Miren Narbaiza al frente, la formación con menos integrantes en esta selección está un pasito por encima del resto.

Y atentos a la clausura de este escenario: El norteamericano Bobby Bare Jr., que cuenta con tantas bodas como discos, despedirá este espacio dedicado a las formaciones locales con sus bendiciones folk USA. No se lo pierdan, que ya pasó por Donostia en 2009 y dejó un excelente sabor de boca a los (pocos) presentes.