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Etiqueta: Gallinero All Stars

Donostikluba: Un cumpleaños redondo, de diez

El certamen donostiarra ofreció un sinfín de actividades culturales en su décimo aniversario

Parece que fue ayer, demonios. Y ya han pasado diez años. Donostikluba, el festival que busca acercar a nuestra capital lo más interesante de la música “indie” , cumplía dos lustros de vida en la sala Gaszteszena del barrio donostiarra de Egia. Un certamen -afortunadamente- no muy normal. Los organizadores afirman que este evento “nació reivindicando en todas las ruedas de prensa que jamás haría ningún balance basado en los números y las asistencias sino valorando el lado artístico” . Y todo eso juntando electrónica y grupos analógicos, música ejecutada y pinchada, nombres con cierta estrella y supernovas que están naciendo.

Como sucedió el pasado jueves, cuando Rafael Berrio y Eraul compartieron cartel. El donostiarra Berrio llegaba con toda su troupe rockera (Joseba B. Lenoir, Rafa Rueda, Fernando Neira, Felix Buff) para desquitarse de la exclusividad de su anterior fecha, la realizada en el pequeño teatro del Kutxa Kultur Festibala, ofreciendo un concierto pleno de energía y elegancia vocalista. Juntos atacaron los bríos de guitarras de su último disco y adaptaron a los nuevos tiempos las elegancias de temas pretéritos (primorosa la revisita al tema “No pienso bajar más al centro”), dejando buen minutaje para que la voz principal se expresara como más le conocemos, con la sola compañía de su guitarra eléctrica. La noche había arrancado con Eraul, formación local encabezada por Asier Beramendi. Una gozada que hizo morir de envidia a más de un músico presente. Porque además de hacerlo mejor que bien son insultantemente jóvenes. Puñeteras nuevas generaciones creativas….

Una chavaleria que ha empezado a cambiar el folk, el pop y el rock por otros sonidos más urbanos. La demostración se pudo disfrutar el viernes en Gasteszena, con el hip hop como bandera. Quizás a los lectores más tradicionales les sorprenda, pero los conciertos de este estilo calan como un chaparrón entre la juventud. Y este, capitaneado por Nach y Gallinero All Stars, no fue una excepción.

Exposición de fotos

El sábado fue el día fuerte del certamen. La Casa de Cultura de Egia abrió sus salas y pasillos para que la cultura se colará en ellos. En las paredes del segundo piso pudimos disfrutar de la maravillosa exposición fotográfica de Juan G. Andrés. Un repaso por los diez años del certamen, una guía fantástica de retratos musicales en el que no pudimos destacar solo una foto. Todas eran fantásticas. Algunas muy emotivas (Pedro San Martín), otras muy potentes (Kokoshca). Y había casos, como el de Josh Rouse, que contaban con una versión en movimiento. En una de las aulas del lugar se emitían conciertos del Donostikluba grabados. Nosotros vimos y disfrutamos un rato del de este norteamericano afincado en Valencia.

Pero la actualidad obligaba, y subimos a la terraza para rocanrolear un buen rato. Primero con los descarados Sexy Zebras, músicos descamisados que supieron superar el apagón sufrido. “Es un bolo clandestino fantástico”, dijo uno de sus integrantes. Y cierto era. Fue una gozada más tarde secundada por los Layabouts (el grupo del hijo de Imanol Arias), quienes tocaron de inicio a fin el clásico de los Ramones “It´s alive”. Lo mejor en estos casos es dejarse llevar y pegar unos brincos, sin detenerse mucho en el concepto. Y así lo hicimos.

Exito de Delorean

La noche estaba preparada para el triunfo de Delorean, el grupo que cerraba el cartel. Y la gente respondió en masa a la llamada, llenando la sala de conciertos y gozando de las fantásticas creaciones de este grupo vasco afincado en Barcelona. Asistentes que no hicieron mucho caso a conciertos tan maravillosos como el de los ingleses Delorentos, una de las sorpresas del festival. Como destacables fueron también las dulzuras tecnopoperas de Dual Split. Una pena que problemas en el equipaje (una maleta muy necesaria no llegó a Donostia) obligaran a suspender la actuación del británico Ghost Culture.

Finalizada la celebración, Donostikluba ahora se integrará en la ciudad programando conciertos durante el resto del año. Con visitas ilustres como la de Steve Wynn (Le Bukowki, 16 octubre), Alela Diane, Black Yaya o Will Johnson.

Donostikluba 2015: cumpleaños total

El donostiarra barrio de Egia será, una vez más, el “place to be” este fin de semana. La zona vuelve a acoger una edición del Festival Donostikluba muy especial: La décima en su andadura. La sala Gastezsena y el edificio que la alberga, La Casa de Cultura situada en la calle Baztán, volverán a ser el centro de las actividades.

Lejos queda aquel arranque con el que quisieron romper la sequía de eventos “indies” con las actuaciones de Ainara Legardon, Virus, 12Twelve, Gecko Turner, Andy Smith o Floro. “En 2005 nuestra capital era un desierto en invierno”, nos cuenta Sergio Cruzado, programador musical de esta propuesta. “El verano contaba con grandes momentos como el Jazzaldia, pero llegaba el frío y San Sebastián se quedaba con una escueta agenda de música independiente hecha a partir de esporádicos intentos públicos y privados”.

El responsable detalla el enfoque de esta cita que nació puntual el primer fin de semana de octubre para acabar extendiéndose por las agendas del resto del año bajo la etiqueta de “circuito”: “Quisimos ofrecer un espacio a esas bandas estatales independientes que no pisaban Donostia, posibilitar el acceso de los grupos locales a las casas de cultura, traer bandas internacionales de calidad y nombres históricos. Crear un club de música independiente que acabó ampliándose en el calendario. Yo creo que este certamen ha generado un público que se ha normalizado como consumidor habitual. Ahora hay programaciones increíbles todos los fines de semana. Se han diluido los conciertos del circuito comercial en favor de este tipo de música, lo cual habla de un potente cambio en los gustos de esta ciudad”.

El paseo mental de Cruzado por Donostikluba está repleto de anécdotas. ‘No olvido a Lechowski cantando en la puerta, Nada Surf haciendo un acústico en la calle, Bassmatti y Señor Chinarro haciendo versiones de los Smiths casi en la carretera después de que cerraran la sala, Sidonie organizando taxis con sus fans para seguir la fiesta. Recuerdo mandar a Andy Rourke (Smiths) al Eiger porque quería escuchar buena música, a Peter Hook (New Order) salir con su caja de galletas por la puerta de atrás mientras todo el mundo estaba en éxtasis cantando “Love will tear us apart again”, buscar a Evan Dando en Egia porque nadie le encontraba y llegaba la hora de subirse al escenario, al malogrado Pedro San Martin (La Buena Vida) haciendo de embajador…‘.

Ellos, La Buena Vida, son uno de los mayores logros que ha tenido Donostikluba. ‘Fue un sueño conseguir que tocarán en un formato de club en su ciudad cuando se habían pateado todas las grandes citas del estado‘. Otros de los grandes iconos del evento son Delorean, quienes repiten presencia este año de celebraciones. ‘Son mi debilidad, un grupo creativo contemporáneo con muchísima personalidad que ha hecho escuela con su sonido y apostado por buscar mercados fuera‘.

Mas la música debe mirar al futuro, y por eso el hip hop sigue teniendo una presencia relevante en la programación. Esta noche Nach y los potentes Gallinero All Stars defenderán en Gazteszena las llamaradas habladas sobre bases electrónicas. ‘Este estilo musical ha conseguido ser el himno de una generación. Despistando a la nuestra, que no lo entiende. Consigue bajar la media de edad de los espectadores. Engancha con los jóvenes, que es algo que el rock no logra en igual medida‘.

El sábado es el día potente del festival. Desde primera hora de la tarde se podrá disfrutar del mercadillo situado en la Casa de Cultura de Egia. Unas mesas que ofertarán las producciones locales de discos, diseños gráficos, ropa, repostería y fotografía. También habrá estampas, quietas y en movimiento, en las muestras retrospectivas preparadas para la ocasión. De los retratos se encarga un clásico de las primeras filas de los conciertos, ”El Humilde Fotero del Pánico” (Juan G. Andrés). Y de las imágenes en movimiento corren a cargo de otro eterno inquieto, Jabi “Jaspi”, en compañía de Jose María Lasa. ‘Juan y Jabi son como el backline de certamen. Siempre están ahí. Su trabajo va a ser genial para tener una perspectiva del ciclo’.

También habrá música ejecutada en la kulturetxe, claro. Por sus pasillos y azoteas sonarán la impactante oscuridad pop de los canarios Pumuky o los Layabouts ejecutando entero el “It´s Alive” de los Ramones. Sexy Zebras demostrarán que lo suyo es potente y rockero, mientras Cuello buscarán confirmar todas las buenas palabras que están logrando en el underground. Los locales Ventura ofrecerán su primer actuación juntos y los vasco-norteamericanos Dual-Split volverán a acercar su evocador tecno pop con voz femenina al frente. Hasta aquí todo es gratis, como pasear por La Concha.

Para el turno de noche guarden 15 euros para la entrada. La velada arranca con Ghost Culture, un británico de electrónica carbonera admirador de los tonos de los New Order y remezclador de renombre (ha currado para Daft Punk, Tame Impala o MGMT). Si se fían de la revista Pitchfork deben saber que esta publicación le otorgó un notable a su disco de debut.

Con Delorentos, los siguientes de la lista, la sala se lanzará al baile guitarrero más actual. Estos irlandeses son tremendamente efectivos a la hora de poner en danza al personal, como bien pudieron ver los asistentes al Kutxa Kultur del 2012. Ya que sale mencionado, le preguntamos a Sergio por la cita de Igeldo, también dirigida por él. ‘Es como la alimentación. Donostikluba es el menú del día. El que hace que Gipuzkoa tenga salud porque consume cultura regularmente. Kutxa Kultur Festibala es el atracón, el homenaje que se pega todo el mundo una vez al año’.

La fiesta en Gazteszena continuará mañana con los norteamericanos Crocodiles, quienes alargarán la sombra de los Jesus & Mary Chain con sus guitarrazos repletos de chulería “garagera” y gancho melódico manchesteriano. Y el cierre – este año no hay DJs que estiren el horario- a eso de las tres de la mañana se llevará a cabo con Delorean, en su hábitat natural: la sala de conciertos.

Esperemos que dentro de diez años tengamos tranquilidad y salud‘, nos cuenta Cruzado a modo de deseo para el futuro. ‘Fuimos de los primeros en salirnos del esquema de reunión temática para defender la actitud independiente. Ahora buscaremos fortalecerla e inventarnos planteamientos nuevos para generar nuevos públicos‘.

Jazzaldia: Crisol y sombra

El Náutico donostiarra se ha convertido en un exitoso sonoro espacio festivo del Jazzaldia. Situado en plena costa, y con muchos asientos naturales en los que apoyar las posaderas, a nada que el buen tiempo se instale sobre nuestras cabezas la zona se convierte en el arranque de la fiesta diaria. O en el espacio en el que relajarse mientras ves a la gente bañarse. Si no eres tú mismo el que decide pegarse un chapuzón para aligerar la modorra que dejan las noches largas

Durante estos días músicas modernas y antiguas, siempre con un enfoque bailarín y sofisticado, han sonado en el lugar a cargo de varios DJs preferentemente locales. El domingo los actos comenzaban con Teenage Caveman. Un joven guipuzcoano cuyo buen hacer mezclando le ha llevado a pinchar a festivales británicos especializados en músicas clásicas. Y como tal entenderemos el swing, el hillbilly, el rock de los 50, el soul primigenio y hasta el ska. De todo eso hubo en sus dos horas de propuesta, elegantemente cimbreada por buena parte de los presentes.

A continuación le llegó el turno a Ayo Silver DJs. Los promotores musicales donostiarras también mostraron tino en su selección de vinilos. Arrancaron continuistas respecto al señor Caveman, para más tarde abrazar sonidos más contemporáneos: Of Montreal, Growlers. Deerhunter, Ariel Pink. Y la cosa se puso moderna a rabiar con la sesión de Katza. Una suerte de música electrónica vanguardista impactante. Demostrando que la zona fue un crisol de sonidos. Casi siempre con el baile como destino final. De ello darán fe quienes asistieron en jornadas anteriores para disfrutar de Makala, Pablo Sanchez, Arka o los Gallinero All Stars.

La fiebre Jazzaldia se ha extendido también a otros espacios bareros cercanos. El Be Bop, por ejemplo, ha ofertado fuera del programa oficial una programación de conciertos y pinchadiscos. Los cubanos Havana Son o los cercanos Triz3ps se encargaron de la música ejecutada, mientras los discos fueron seleccionados por Javi Pez, Araña o el alavés Dj Putxero. El enfoque general ya lo imaginan quienes son habituales del garito: jazz latino de gran animosidad.

El último día actuante suele ser uno de los más populosos en los espacios gratuitos. La gente menos habitual suele dejarse caer por la zona del Kursaal para picar un poquito de aquí y de allá. Los asistentes pudieron disfrutar de las tonadas vascas de Iñaki Diéguez. El acordeonista irundarra, que giró con El Circo Del Sol, mezcló sonidos euskaldunas con aires más brasileños en un concierto dulce y bastante ensoñador. El resto de terrazas fueron esquivando las gotas nocturnas, permitiendo que Belceblues, Maldataskull o los aplaudidos Gregario De Luxe se encargaran de poner punto y final a esta exitosa sección festivalera.