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Etiqueta: Dover

Kutxa Kultur Festibala: Chaparrón de sonidos indies

El Festival Kutxa Kultur regresa este fin de semana al emplazamiento único del donostiarra Parque de Igeldo con un ojo puesto en la climatología y mucha calidad en el cartel encabezado por Dinosaur Jr, Delorean y Crystal Fighters

Con una clara diferenciación sonora por días (hoy se baila y mañana se guitarrea) y a la sombra del éxito de su edición inaugural del pasado año, la fiesta indie vuelve a nuestra programación con un atractivo listado de bandas, fiestas posteriores en otra sala de la ciudad, espacio para las formaciones locales, y un taquillaje agotado para la jornada inaugural de hoy

Y dado que una de las mayores características del Kutxa Kultur es su localización, con los escenarios dispuestos a lo largo y ancho del parque de atracciones, hemos jugado a emparentar las ferias presentes con algunos de los sonidos que se podrán escuchar estos días. La lista completa de bandas y actividades la podrán encontrar en www.kutxakulturfestibala.com.

Montaña suiza: Es la atracción que más respeto impone en el mundo por el ruido de sus herrajes. En esa categoría caben algunos de los grupos de la noche del sábado, la más eléctrica y rabiosa. Aunque, como sucede con la mencionada montaña, el paseo finalice con gran satisfacción.

A la cabeza de esta clasificación, por bramido y calidad, se encuentran Dinosaur Jr. El grupo de J Mascis ha hecho de la distorsión su religión, siempre con el pop como ingrediente principal. No le van lejos los Crocodiles, ahijados de los Jesus And Mary Chain y amantes de enterrar las melodías bajo efectos de suciedad sonora.

Built To Spill es una banda única a la hora de hacer canciones. No llegan al cabreo de los mencionados, pero sus creaciones son toboganes melódicos en los que acabas levantando los brazos (para aplaudir). Dover cerraría la sección guitarrera con la interpretación de su más famoso trabajo, “Devil Came to Me”, la bandera del grunge nacional.

Taga-J. La web de Igeldo presenta este juego con las siguientes palabras: “Pásatelo en grande saltando y botando con tus amigos en esta atracción de la que no te querrás bajar”. Una descripción ideal para la noche del hoy, en la que los asistentes no tendrán excusas para estarse quietos.

Crystal Fighters ofrecerán un concierto a cielo abierto (o encapotado) tras el éxito de su actuación en Zugarramurdi, donde hicieron bueno el título de su disco “Cave Rave” encandilando a la selección de fans presentes.

Delorean, en la única actuación peninsular del 2013 – su gira norteamericana es la envidia de medio mundo musical- presentarán “Apar”, un nuevo CD que ya puede escucharse en streaming en la web de Pitchfork. Un disco soberbio que confirma que la calidad de los guipuzcoanos va más allá de modas.

Camas elásticas: “Bota, bota y bota. La diversión y el ejercicio están asegurados”. La descripción de esta feria viene que ni pintada para hablar de la sección DJ que suele aparecer en este tipo de eventos.
Crystal Fighters y Calor Djs (con parte de Delorean en sus filas) estirarán su aparición festiva de hoy hasta la fiesta posterior en Gasteszena. En idéntico emplazamiento brillará mañana con luz propia DJ Coco. El también programador del Primavera Sound es uno de los pinchadiscos alternativos más elegantes de la actualidad. Su selección de temas asegura una buena colección de agujetas los días posteriores.
Budin y Makala formarán el Bukowski Team, equipo que amenizará la estancia festivalera de los presentes en la denominada Terraza Panorámica.

Kosmikar: El “paseo en el que las sorpresas te esperan detrás de cada puerta” nos sirve para este párrafo de “tapados”. Sería injusto considerar a Belako como tales. Son el pelotazo del 2013 y vienen de actuar en el escenario más grande del Jazzaldia donostiarra.

También moverá las patitas (y, si me apuran, prender su mecheros o las pantallas de los móviles o lo que se encienda ahora) todo asistente al concierto de Shannon & The Clams, trío norteamericano que recupera la música de los 50 para presentarlo con un calmado envoltorio garajero. Su cita será el sábado a la noche en Gasteszena.

Wyliam Tyler merece ir a primera hora al recinto. El guitarrista de Lambchop y Silver Jews cabalga sobre los arpegios con una elegancia folk embriagadora. La definición también se ajusta como un guante a las características de Luke Amstrong. El inglés residente en Donostia aparecerá en el “escenario sorpresa”, actuando a su vez en algunos de los autobuses de subida a Igeldo. Su socio Tristán Crowley repite fórmula doble, ofreciendo en su caso un pop más lírico y emotivo.

Estanque: Los paseos más románticos del recinto se dan en esta pequeña laguna al calor de los vapores de las barcas. Puede ser un buen sitio para escuchar las delicadezas de Junip, el grupo comandado por el vaporoso José González. Los suecos han editado este 2013 un álbum homónimo que ahonda en los aciertos de su debut: ensoñaciones apoyadas en teclados nebulosos y una voz muy personal.

Conocida es la capacidad de conmover de Damien Jurado, quien vuelve a la ciudad en solitario, con la guitarra como única arma y su tono grave como perfecta fábrica de emociones.

Y si quieren algo más pizpireto pero igual de sensible no se pierda la cita con Allo Darlin, una de las bandas de indie estricto más disfrutables del momento. Los encontrarán la noche del sábado en Gasteszena.

Boca della veritá (el oráculo): ¿Que pasa si llueve?¿Se suspenden los conciertos? Esas son las preguntas más habituales que se pueden leer en las redes sociales del Kutxa Kultur Festibala.
La organización confirma que “habrá conciertos. Los escenarios están cubiertos y no hay alertas por viento, que es lo que puede complicar las cosas “. Anuncian estar “preparando un nuevo espacio cubierto con bastante capacidad. En él se realizarán algunos de los conciertos sorpresa previstos y será el refugio de quien busque resguardarse de algún chaparrón”.

Y hablando de bocas (que alimentar), nos recuerdan que no se podrá acceder al recinto con comida o bebida. Que para eso hay “Terrazas Gastronómicas del Mundo”, espacios de comida zampada al vuelo con sabores argentinos, talos locales, gustos africanos y zonas especialmente cárnicas.

Tren de Igeldo: No será un recorrido tan entretenido como el del propio parque, pero el desplazamiento hasta la zona festiva al menos seguirá siendo gratuito: Dbus ha puesto un servicio especial desde las 3 de la tarde hasta el cierre, con una frecuencia nunca superior a los doce minutos y paradas en la Calle Easo y el Hotel Eceiza. Sin olvidar el clásico Funicular, también gratuito si se presenta la entrada.
Y quien quiera asistir a la fiesta posterior de Gasteszena también contará con viajes gratuitos en bus desde el parque.

Laberinto: El Kutxa Kultur consigue dar una salida a la encrucijada que suelen tener los padres con niños, ofreciendo un servicio de guardería a primeras horas de la tarde. Estará abierta de 18:00 a 23:00 en el Barco Pirata, para niños entre 4 y 10 años, y costará seis euros.

Dover: Kurt, donde quiera que estes…

Intérpretes: Dover. Integrantes: Cristina Llanos (guitarra ,voz), Amparo Llanos (Guitarra), Álvaro Diez (bajo), Jesús Antunez (batería) Fecha: 12-8-2004 Lugar: Explanada de Sagües. Espectadores: Tres cuartos de entrada.

“Y la palabra de esta semana es…¡Fangoria!”. Algo así dirían los casi perfectos chicos de “Vaya semanita” si en verano siguieran elaborando contenidos más allá de las entradillas de Don Terol. Y si dicha palabra la hacemos frase, el top semanal estaría encabezado por “¿No vienen Fangoria? Jo, que pena, ya me apetecía verles”.

Eso lo dijeron niños y mayores, homosexuales y heteros, canosos y velludos, porque las músicas electrónicas del dueto andan plenas de popularidad estos días, hecho que siempre ayuda a dejarse caer por los escenarios gratuitos. Además, sus tonalidades musicales no son muy fieras. Sus medianías digitales pueden gozarse aunque no se sea muy fan de la banda. Y eso, lo de los “no muy fans”, es lo que más abunda en Sagües.

La suspensión por motivos familiares puso en un brete a nuestro Ayuntamiento, rápidamente solventado con pericia y efectividad. Cambiaron las tecnologías modernas de Canut y Alaska por la apisonadora carraspera del cuarteto Dover. Que no tiene el tirón popular de antaño, vale, pero sigue siendo seria, contundente y muy profesional en lo suyo.

La banda de las hermanas Llanos (bien completada por una sección rítmica de crochet y uppercut) nunca esconde sus armas. La voz rota, desgarrada, de Amparo capitanea unas canciones que beben de aguas norteamericanas muy concretas. Con cuatro punteos funcionales de la otra hermana (excesivamente dedicada a recordar la ausencia de Fangoria por los micrófonos), un batería pegador y un bajista que prefiere centrarse en la firmeza más que en los dibujitos.

Kurt Cobain y sus Nirvana salían rápidamente en las conversaciones de los “no muy fans” acercados a la explanada donostiarra, que poco a poco se fue llenando hasta alcanzar un holgado lleno que si lo apretabas te quedaba en tres cuartos de aforo. Y como pasaba con aquél trío de Seattle, los conciertos de Dover no tienen mucho espacio para el relajo.

La cantante, enfundada incomprensiblemente en unas abrasadoras botas de borrego, pronto empieza a soltar sus habituales escupitajos de fuerza vocal que ya pasaron en su día por la Semana Grande, el Polideportivo, la sala Jam de Bergara y Gazteszena, por orden inverso de aforo.

“My Fault”, “As I said”, la que fuera single en su día “King George”…el esquema no varía en exceso para los menos metidos en la banda: mucha potencia en las estrofas, y un estribillo melódico a la par que sucio que encuentra la diana en la mayoría de las ocasiones.

La que sin duda será “cliente del siglo” en el otorrino de su ciudad comienza a notar el paso de las canciones. Pero los chicos de Dover tienen kilómetros y saben como ordenar el repertorio. Cuando la voz gritada de Cristina comienza, por motivos obvios, a flaquear, llega el turno de los singles más radiados.

Para cuando le toca el turno al tema “DJ”, casi al final del show, los pequeños resuellos son tapados por ánimos y aullidos de los centenares de fans arremolinados en las primeras filas. Seguidores que no dudan en lanzarles una botella de Kalimotxo, a petición de la banda, que va rulando entre todos los integrantes como si fuera agua en el desierto.

Tras el bis, y el regalito heavy no previsto en la lista, unos satisfechos asistentes esperan durante minutos en la puerta de entrada de músicos, demostrando que la carrera de este cuarteto sigue su propio camino. Con altibajos de notoriedad pública, pero con una fórmula asentada y seguida.