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Mes: junio 2017

Viva Suecia: terraceo acústico

Con unos destacables 45 minutos de retraso se presentó Rafael Val, cantante del grupo Viva Suecia, a tocar en un abarrotado “Live In The Roof”, ciclo que este año se celebra en el establecimiento donostiarra Convent Garden.

Y como tenemos poco espacio, iremos con titulares: El concierto mejoró las acepciones de la banda, enclavada en el pop “intensito” indie nacional. El muchacho demostró buena voz, mostrándose en general un punto por encima de sus colegas festivaleros. Y un fantástico saber hacer en solitario, bien apoyado por el fondo sonoro y con unas letras bastante atractivas. Tiene un “algo” que le distingue del resto.

La gente se entregó desde el inicio aprovechando la cercanía del autor. Y sonaron mejor las canciones menos conocidas. Estas últimas viajan ya solas por el mundo de la popularidad. Hizo una gran versión de los getxotarras McEnroe, y fue un puntazo terrenal saber que el padre de Val es el chófer de la gira. En resumen, un muy buen concierto.

Andoaingo Jaialdia 2017: una celebración rockera

El festival guipuzcoano celebra su décimo aniversario con una fiesta en la que destacan The Bevis Frond y Ebbot Lundberg.

Parece que fue ayer cuando la Nafarroa Plaza de Andoain acogía lo que sus carteles definían como “una gran noche de rock”. En aquella primera edición se podía encontrar una muestra de todo lo que vendría después, esa mezcla de aciertos locales, pelotazos nacionales y bandas de gran fama internacional: The Maharajas, The Dirtbombs o Lisabo inauguraban el evento.

El resto de años entre aquel y este que nos toca vivir volvieron a unir estrellas foráneas (The Chesterfield Kings, Roy Loney, The Pretty Things, The Undertones, The Bellrays) con lo mejorcito de nuestra casa (Lie Detectors, The Lookers, Jupiter Jon). Y todo por la patilla, gracias al Ayuntamiento de Andoain y el resto de colaboradores.

Para este año, y por el mismo precio, Andoaingo Jaialdia se trae a unos suecos que adoran a Los Pekenikes y bandas que han colaborado con miembros de New Order, en un cartel que arranca a las 18:00 horas y se extiende hasta primera hora de la madrugada.

La jornada del sábado arranca con Belarminak. El cuarteto presenta su álbum “Haztearen izerdia”, un trabajo que encabrita las calmadas melodías con las que les conocimos. Tras ellos llegará el grupo Peralta y su veneración por el legado del rock clásico americano, el power pop y el folk.

La leyenda rockera australiana Penny Ikinger tomará el escenario andoaindarra poco antes de las ocho de la tarde. La dama se ubica en algún punto entre las “femmes fatales” del pop y la rabia de los sonidos distorsionados. El ahora sexteto francés The Limiñanas arribará después con un marcado aire sicodélico que ha ido suavizándose con elegancia. En “Malamore”, su última publicación, colaboran Pascal Comelade y Peter Hook (New Order), y sus canciones las remezcla Andy Weatherall. Casi nada.

The Bevis Frond es uno de lo nombres potentes de la noche. El histórico compositor inglés Nick Saloman lleva más de veinte discos en la maleta. En todos ellos este sexagenario borda melodías que le sitúan entre Jimmy Hendrix y el sonido de la costa oeste norteamericana, pero con ese toque británico tan característico en estas lides creativas.

Y como cierre de la jornada llegan Ebbot Lundberg & The Indigo Children. El que fuera miembro de bandas tan importantes como Union Carbide Productions y The Soundtrack Of Our Lives regresa a Euskadi para presentar “For The Ages To Come”, un delicioso CD folk-rock de amplias miras. Como curiosidad, el disco cuenta con una versión de Los Pekenikes, “Cerca de las Estrellas”. Su actuación será un más que digno cierre para esta edición de la arraigada fiesta guitarrera de la que se puede volver en bus de línea ( TSST -“los verdes”- cuenta con servicios nocturnos para viajar entre Tolosa y Donostia cada media hora).

Adrián Costa & The Criers: festivos chillidos

Claro que les suena el nombre del protagonista. Es el Costa que encabezaba, con Marcos Coll, aquellos Reyes del K.O. que sacaban sus discos en la casa guipuzcoana Gaztelupeko Ahotsak, empresa que les traía de paseo por nuestra tierra año sí año también para airear sus tonos de marcado sentimiento “blues”.

Un estilo que Adrián ha cultivado desde niño en su Compostela natal, y que le ha servido para enriquecerse -culturalmente, lo otro ya sabemos que es bastante más complicado- y jugar con los estilos y los lugares de residencia (España, Alemania, Estados Unidos). Ejemplarizando en sus huesos aquella romántica imagen del bluesman errante.

El autor llega ahora a Donostia con sus The Criers (Luca Frasca -teclado-, Pablo Perez -guitarra-, Pablo Rodas -bajo- y Coke Santos -batería-), banda que consigue dar una vuelta de tuerca al sonido de los 60’s y recrearse en unas influencias que recogen las ideas que no encajan dentro del repertorio de una Blues Band al uso. Desde el sonido de Nueva Orleans hasta los primeros The Kinks, sin olvidar el toque latino, en una formación en la que todos pillan el micro (de ahí el nombre del combo, “los chillones”) y donde se mezclan añejos equipos de válvulas con sintetizadores. Los teclados abundan en el CD “Sexervice” (2016). Hammonds, Fender Rhodes y Wurtlizters reclaman su espacio en un álbum hecho para el goce en directo.

La noche se arropa con formaciones locales bien conocidas. Poco nuevo se puede aportar sobre Latitud 43, el trío formado por Rubén Martín (batería) y los hermanos Abalos: Dani (guitarra) y Pedro (bajo y voz). Su rock en castellano sigue aderezado de reminiscencias folk y countries. El cartel se cierra con la actuación de Noa Voll Damm & The Hell Drinkers. Un grupo spin-off de los pateados Sky Beats y Les Fous que ahora adaptan canciones blues y soul bajo cerveceras etiquetas.

Y para acabar de completar el día, Adrián Costa ofrecerá una masterclass o clase magistral sobre sus creatividades en el mismo Centro Cultural de Intxaurrondo. Será la misma tarde del concierto, y costará diez euros. El Twanguero fue el encargado de inaugurar este ciclo de encuentros que ahora continúa con Costa y donde artistas reconocidos del panorama musical relatan sus experiencias, explicando cómo ha ido evolucionando su estilo a lo largo de su carrera. Aprovechen la cita con el gallego para preguntarle por su disco con la Adrian Costa Blues Band. un trabajo grabado casi en directo y en el que recupera sus amores por el estilo que le ha acompañado durante toda su vida.

Leon Benavente: El retorno de la apisonadora pop

A nadie se le escapa que León Benavente es una de las bandas del momento. Llenan salas, están presentes en casi todos los festivales musicales – en total sumaran unos 150 conciertos este año- y consiguen congregar el aplauso de la crítica y el público.

Los primeros pudimos fijarnos en el currículo de los autores para el primer aplauso, dado que cuentan o contaban con carreras en solitario (Abraham Boba, el cantante), o son miembros de conjuntos relevantes en el mundo independiente (Schwarz, Tachenko, o ese Nacho Vegas que hizo de elemento adhesivo entre ellos). Pero al plumilla hay que darle carnaza, y León Benavente lo ha conseguido.

Tras la sorpresa del debut la formación ha publicado el disco “2” (y un EP llamado “En la selva”). Ambos son la continuación natural a aquel primer paso. Porque donde aquél sorprendía, este reafirma. “Comenzamos esta andadura sin tener ningún tipo de bagaje como grupo”, nos cuenta el guitarrista Luis Rodríguez. “Tras una extensa gira nos nutrimos de toda esa experiencia e hizo que lo tuviésemos un poco más claro a la hora de afrontar la composición de “2”. Creemos que ahí reside una de las claves”.

La nueva colección cuenta con muchos aciertos, sin perder nunca de vista la apisonadora propia del kraut-rock que les caracteriza, ya sea por lo martillador (el single “Tipo D”) o por lo espacial (Spacemen 3 se manifiestan en varios momentos de “Nuevas Tierras”). También llama la atención momentos como la “metacanción” titulada “Habitación 615” o la historia de ”Aún no ha salido el sol”, una letra que viaja entre la melancolía y el esperanzador futuro. “¿Recuerdas cuándo fue la última vez que escuchaste a los Smiths, a la Velvet o a los Can? ¿Sigues sintiendo algo así de grande? ¿Sigues sintiendo algo de verdad?”, cantan en dicho tema. Un ejemplo del terreno en el que se mueven sus líricas, en algún lugar entre la ironía, el retrato certero de la escena o la crítica social.