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Mes: octubre 2016

Mikel Urdangarin: Abarrotado divertimento

Intérpretes: Mikel Urdangarin (guitarra, voz) y su banda. Lugar: Sala Kutxa Kultur Kluba (Donostia). Día: 22 octubre. Asistentes: lleno, unas 300 personas.

Nueva visita a Donostia de “Izar & Star”, propuesta bilbaína que ofrece a grupos cercanos re-interpretar un destacado disco o la obra de un artista a modo de recreo personal. En este caso Mikel Urdangarin se disfrazó de Leonard Cohen en lo que puede haber sido el primer llenazo de este sitio “cuqui” de sonido fantástico que es la sala Kutxa Kultur Kluba.

Claro que los regalos a veces vienen envenenados, y los habituales de Urdangarin echaron de menos los asientos o un espacio más amplio. Pero el apretón se entiende en el concepto de “kutixi” o “concierto especial” de este tipo de citas. Es comprensible que lo uno (la particularidad) cubra lo otro (la comodidad). Más pena dio que el de Amorebieta no hubiera traducido al euskera los cantos del canadiense. Pero eso más que un divertimento “Izar & Star” sería un proyecto en toda regla.

En lo estrictamente escénico, Urdangarin vino flanqueado por un sombrero borsalino y un trío acústico que comenzó con melodías propias (“Katu baltzak”, “Hauskor”, “Etor zaitez hona”) para después atacar el cancionero de Cohen.

Sus aciertos fueron mayores en el fondo sonoro que en el tono, dado que nadie canta como susurra Leonard Cohen. Mikel intentó con su inglés más que comprensible hacer suyas “Famous Blue Raincoat”, “Suzanne”, “Come healing”, “Nightingale”, “If it be your will”, “Who by fire“ y “Show me the place”. Tropezando donde caeríamos todos, en la revisión de “Hallelujah” y “So Long, Marianne”. Canciones tan eternas que es realmente complicado aportar nada nuevo a ellas más allá de la recreación. Huelga decir que fueron de las más aplaudidas.

La tarde acabó con dos bises en los que el vizcaíno recuperó la confianza al atacar creaciones propias tan emocionantes como “Badira hiru aste”. Temas que bien podrían recuperarse en otro “Izar & Star” vasco dado su calado y calidad.

Lee Fields & The Expressions Un estupendo banquete

Si se aburren un domingo pongan un concierto soul en su vida. Una máxima seguida por algunos que debería ser norma, ley y decreto de obligado cumplimiento para todos. Al menos si el zapatazo vivaracho viene de Lee Fields y su banda de acompañamiento, los sensacionales The Expressions.Seis lugartenientes de piel caucásica que ya han puestos sus trastes y soplidos en las formaciones de Amy Winehouse, Sharon Jones y Antibalas Afrobeat Orquestra entre otros. Ahora de gira por la península, Fields y sus expresivos amiguetes pisaban la “sala de banquetes” – así rezaba el letrero- del Kursaal tras estrenarse en Madrid y antes de seguir ruta por Zaragoza y Barcelona.

Al frente de todos ellos Lee Fields. Hombre que ha aprendido las maneras de su maestro, el eternoJames Brown: Largos Interludios antes de entrar en escena, contantes interacciones con el público,muy agradecido ante la respuesta de los presentes… La gente picó el anzuelo y respondió con entusiasmo a la solicitud de aplausos y vítores. La música esta vez justificó las palmas, porque el concierto fue bien elegante.

Bien es cierto que, sin desmerecer gritos y giros a lo Bisbal, Lee Fields ya se mueve mejor por los caminos más desahogados del soul. Esos tonos que conjugan la potencia vocal con las músicas más sentidas. Así destacaron “Standing By Your Side” o la bluesera “Don't Leave Me This Way”. Nos dimos el gustazo de asistir al estreno de “Never Be Another You”, presente en su último disco “Special Nights” y nunca antes interpretada en vivo. Y hubo meneos de guitarras quemadas a lo funk (“Make The World Better”, otro estreno) y latigazos llenos de estilo (“Money I$ King”).

Tras un bis limitado (en la víspera fue más extenso) y apenas 70 minutos de actuación nos fuimos encantados. No le pidan novedades estilísticas ni largas listas de canciones a alguien cuyo primer single data de 1969. Tan solo que ofrezca un concierto estupendo. Y como fue el caso, a casa todos contentos.