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Mes: enero 2016

Lurrazpiko Festa 2016: Maravilloso subsuelo

El festival “indie” donostiarra presenta su mejor y más diverso cartel hasta la fecha.

En el Lurrazpiko 2016 no hay una ranura por la que pueda colarse el aire. Solo algunos megaeventos “primaverales”, esos que cuentan sus asistentes por decenas de millar, pueden permitirse esta diversidad, calidad y acierto en la selección de las formaciones. Ese riesgo controlado, esa sorpresa que brota de la lista de formaciones, esa foto casi perfecta de por dónde se mueve el underground nacional.

Con la virtud de que los nombres grandes del cartel pueden variar si lo tuyo es el pop de guitarras, el rock embarrado, la distinción melódica, la parranda digital o ese hip hop que se estrena en el festival. Todo programado en salas donostiarras de pequeño y mediano aforo (Dabadaba y Gasteszena). Y a un precio más que asequible. Con el bono VIP de 50 euros accedes a todos los conciertos y -aquí está el guiño musical- te regalan 5 vinilos de la rama discográfica de los promotores (Ayo Silver). Normal que este año gentes de todas las provincias españolas hayan hecho un hueco en sus agendas vacacionales para visitar la Capital Cultural Europea con motivo de esta muestra musical independiente.

Estas últimas semanas el foco se ha dirigido precisamente al estilo que debuta en la cita guipuzcoana. C Tangana, el imberbe rapero nacional que actúa en el Lurrazpiko, ha publicado una “mixtape” (recopilación que define tus gustos y suele incluir temas propios) que lleva un millón de escuchas en un mes. Números que ya querrían para sí nombres más establecidos en la música actual. No es la única cita rimada del evento. Ahí tenemos a El Coleta, desvergonzado autor de Moratalaz y abanderado del “rap kinki”, que tan pronto se casca un homenaje al heavy como reverencia a los ídolos del flamenco o inunda sus composiciones de referencias al cine clásico.

Los guitarreros también tendrán su espacio, capitaneados por los valencianos Star Trip, autores del mejor disco de power pop nacional en el 2015 con su mezcla (¡y mejora!) de las canciones de autores como Teenage Fanclub, Velvet Crush o Matthew Sweet. Algo más sucios pero igual de atractivos se presentan Night Beats. Su rhythm’n’blues lleno de psicodelia es otro de los puntos fuertes del fin de semana. Los texanos Heaters ahondarán en la rabia con sacudidas de rock’n’roll garajero, mientras los ingleses Sauna Youth nos harán sudar los poros con esas tonadas dignas de bandas como Thee Oh Sees y Buzzcocks.

Y como desparrame total, las actuaciones de Betunizer y Siesta. Los segundos son viejos conocidos de los seguidores de Ayo Silver. Su actuación de hace un par de años en Gasteszena dejó a todos boquiabiertos tanto a nivel sonoro como escénico, con dos muchachos dejándose la piel en cada golpeo de batería y teclado.

Si hay una “nueva-nueva ola” en Madrid, ésta estará bien representada en el Lurrazpiko Festa. Por ejemplo, con la formación Sierra, proyecto que remite a Pegamoides y The Cure. O los chicos de Tigres Leones, los del videoclip cachondo sobre el famoso anuncio hostelero de Mahou. Sin olvidar la merendola -toca el sábado a primera hora de la tarde- de Betacam, banda tecnopop heredera de Parade o La Casa Azul.

Como ya es tradicional, los organizadores le dedican espacio a los grupos del país vecino. Este año vienen las parisinas Juniore (hijas de Françoise Hardy y el ye-ye) y Les Grys-Grys, una de las grandes atracciones del festival gracias a su infeccioso blues rítmico. Y de Euskadi y alrededores se vuelve a realizar una selección exquisita: Los pamploneses Kokoshca y el autor más interesante del panorama, Joseba Irazoki, en formato banda.

Es tal la abundancia de cosas frescas y sorprendentes que nos hemos permitido la osadía de dejar para el final las apariciones de las bandas más consagradas en este mundillo. En esta categoría podemos colocar al inglés DJ Food , fundador del sello Ninja Tune. A su vera, desbordantes de elegancia, Hidrogenesse y los donostiarras Single. Curiosamente, estas dos formaciones acaban de revisitar en formato “canción para película” el «No hay nada más triste que lo tuyo» de los primeros con resultados espectaculares.

El dúo catalán Hidrogenesse mezcla diversión e ironía con irrepetible estilo y sencillez instrumental. Imposible abandonar uno de sus conciertos sin una sonrisa en la cara. Single, por su parte, es un conjunto de feliz libertad creativa que cuenta con la hipnótica presencia escénica de Teresa Iturrioz y la finura de las composiciones que la dama e Ibon Errazkin realizan sin más ataduras que las de los cinturones de sus abrigos.

Nueva épica

Intérpretes: Eñaut Elorrieta (voz), Beñat Serna (guitarra eléctrica), Ruber Caballero (guitarra eléctrica) Igor Artzanegi (bajo), Jon Fresko (batería), Iñaki Zabaleta (piano). Lugar: Teatro Victora Eugenia (Donostia). Día: 14 de enero del 2016. Asistencia: Lleno, unas 900 personas

Después de llenar dos días el bilbaíno Teatro Arriaga los vizcaínos Ken Zazpi llegaban con una apuesta aún más alta: dejar sin billetes tres pases en nuestro Victoria Eugenia. Prueba conseguida. Nosotros asistimos a la primera pasada, la del jueves. Y trataremos de informarles de lo sucedido sin soltar muchos “spoilers”.

No revelamos ninguna confidencia si afirmamos que entre los presentes había gente de todas las edades: Unas niñas que parecían estrenarse en esto de los teatros poperos, unas chiquillas que se sacaban fotos aprovechando los lujosos pasillos, parejas canosas,… La mejor de todas, la señora que asistió con gafas de sol para evitar los ocasionales fogonazos de luz desde el escenario. Fue la envidia de varios presentes.

Los de Gernika venían a presentar su último CD “Phoenicoperus” (traducible como “Ave Fénix”). Unas canciones que protagonizaron la primera parte del set. Tonos que les alejaban un poco de sus formas más conocidas y que les emparentaban con otros totems populares como Izal (“Big Bang”). Salvando las distancias líricas, por supuesto. A estos vascos les arropan las letras de Harkaiz Cano, Maialen Lujambio -precioso el tema “Eta azkenak hasera”- o Amets Arzallus entre otros.

Como también supondrán, sonaron muchas de las tonadas más conocidas del grupo: “Haizea” e “Ilargia” (a dos guitarras) lo hicieron en un momento inesperado. Y, por supuesto, hubo épica para dar y tomar. El estilo que más fama ha dado a Ken Zazpi sigue muy presente en la lista. La selección de temas pareció contentar a todos. Así lo demostró el abundante coro popular presente.

La banda dedicó canciones a los asistentes a la manifestación del pasado sábado en Bilbo (“Hemen gaude”), a la gente distinta (“Zuhaitz adarlotuak”) y a los desplazados por las guerras (“Oihu loreak”, una de las mejores composiciones de la noche). Y tras un par de horas de show los músicos se perdieron por el fondo del escenario austero y efectivo. Hoy, la segunda cita.