Este es el contenido inicial (que ya saben ustedes que luego el tema se despista. Y si no lo saben, se lo digo yo) de la charla que dimos en la FNAC de Donostia bajo el tema de la música de hoy en día.
En una ciudad que en la actualidad está debatiendo sobre el sexo de los ángeles con motivo de su candidatura a capital Europea en el 2016, con debates de teóricos que hablan sobre términos difusos y conceptuales que confiemos se cuelen, al menos en un pequeño porcentaje, en el resultado final, creo que echarle un vistazo a los productos locales es un punto muy relevante dentro del análisis general que debe hacerse.
Es una candidatura realmente difícil. La experiencia ha demostrado que esta serie de premios plagados de subvenciones públicas de todos los colores suelen recaer en poblaciones con pobres infraestructuras. Y Donostia, siendo una pequeña capital de provincia, con un gran ombligo, pero capital de provincia, tiene bastante camino recorrido y construido en ese sentido.
Tiene un auditorio doble, tiene grandes estadios y polideportivos y una red de equipamientos culturales realmente envidiable que incluye espacios para las actuaciones, con lugares como Gazteszena, con espacio para 500 almas. A ese nivel, las necesidades parecen cubiertas. Donostia cuenta con un servicio más que correcto a nivel público.
Siempre se le pueden sugerir mejoras: La posibilidad de gestionar esos espacios públicos debe ser más sencilla. Si 3 bandas desean alquilar Gazteszena para un festival de Nu Metal folk, los gestores deben hacer su función, la de gestionar, y permitir su consecución. Dentro de unos límites cabales, los responsables de las casas de Cultura deben ser parte y no juez, filtro o peaje del camino. No están alquilando su salón, la casa es de todos.
Estos espacios públicos deben ser abiertos a todos, sin dejarse llevar por rentabilidades ni asistencias. Y dentro de esos planes abiertos, deben apoyar propuestas como el Donostikluba que hoy comienza o el siempre activo Gaztemaniak! Proyectos que jamás de los jamases deberían ser analizados por la relevancia o actualidad de su propuesta o por número de asistentes. No se les puede exigir que traigan a Arcade Fire.