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Atom Rhumba: Rock desubicado

Intérpretes: Rober! (voz, guitarra), Alvaro Segovia (guitarra), Nacho Beltrán (batería), Joe González (saxo tenor), David González (bajo), Iñigo “Cabeza Fuego” (teclado, maracas), Jon Elizalde (trombón), Aritz Lonbide (trompeta), Igor Ruiz (saxo). Día: 15/11/2007. Lugar: Sala Cámara Kursaal (Donostia). Asistencia: unas 300 personas

¿Se imaginan a Ainhoa Arteta ofertando su bel canto en un bar heavy?¿O a un conjunto de música barroca amenizando el cierre de un after-hours? Pues similar sensación es la que se palpaba en el ambiente del cubo pequeño del Kursaal el pasado jueves, con la actuación de los vizcaínos Atom Rhumba.

Ellos, músicos que tanto tiempo han estado navegando por aguas peleonas no del todo definibles, uniendo cualquier tipo de música negra que se pueda rasgar rápido y tenga alma, mezclando estilos con total ausencia de vergüenza, fueron presentados en el emplazamiento más lujoso de Donostia. Cuando lo de la música de estos atomicos debe sonar rodeada de botellines, apretones, vapores y paredes que se descascarillan.

Y claro, pasa lo que pasa. Que los valientes poseedores de un abono de la entidad pagadora del acto, Fundación Kursaal, alucinan porque lo que ven no es un musical dedicado a Peret (por la rumba del nombre). Y el resto de asistentes e invitados se encuentran cual niño de cumpleaños castigado, con la tarta cerca y sin poder saborearla, como si estuvieran degustando un plato de alta cocina en su versión espacial deshidratada. Aquello parecía la grabación de un DVD para alguna cadena televisiva, sentado como estaba el público en una butaca que siempre sobra en las actuaciones de este potente sexteto.

Haciendo gala de ese animoso adjetivo, los vascos se mostraron muy enérgicos, con gotas de oscuro garaje (“New Kind of Virus”), algún desvío de jazz abierto (“Eskimo Bones”) y mucho rock negroide (“Gimme Chaos”), con el soul (“Gone”, “Overproof”) sobrevolando todas y cada una de las notas quebradas, sincopadas, entrecortadas y libertinas. Un nervio heredado de la mejor Jon Spencer Blues Explosion y potenciado en la cita donostiarra con la suma de 3 instrumentistas de viento, por aquello de ser la nuestra una de las fechas especiales que cierran la gira.

Lo elegante y fastuoso del local y los muchos aplausos pero pocos saltos transmitieron relajo supino a los ejecutantes. Eso hizo que la banda bajara la chispa cuando las tonadas se tornaron más tranquilas, como ocurrió en algunos pasajes algo deslavazados, el blues “Ridin the Cliche”, el country agitanado de “The Vanishing Days” o la fotocopia Clash que es “Hidden Revelations”.

Afortunadamente el bis (y el uso y ligero abuso de luces parpadeantes en un show que en lo luminoso estuvo perfecto) hizo remontar el vuelo, cerrando la fogosa “Funky Town” un concierto que por fin pudo recalar en la capital guipuzcoana tras años de ausencia. Aunque fuera en un sitio no del todo adecuado para la rabia guitarrera, felicitaciones a los contratistas. Pero la próxima vez, que el comprador lo coloque en un garito más canalla, por favor.

Publicado enCríticas de conciertos

2 comentarios

  1. Karlos

    Sí y no. El lugar no era, efectivamente, el más adecuado pero e lconcierto fue altamente disfrutable. Creo que todos los que estuvimos salimos muy contentos de la experiencia ver a Atom Rhumba con el perfecto sonido del Kursaal y con esas magníficas luces.
    Por cierto, me consta que apenas había invitados.
    Qué vuelvan pronto!!

    • Juan Luis Etxeberria

      hace un par de semanas estuvieron en Bonberenea (tolosa), con la nueva formación… 😀

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