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Emak Bakia: Presente rasgado

En la extensa gira que están realizando por toda la península (con el detalle de que una de esas fechas les lleva… ¡a la gélida Moscú!), el grupo madrileño Emak Bakia recala en Zarauz este domingo para presentarnos las canciones de “Frecuencias de un rojo Devastador” (Acuarela 2003). En palabras de sus miembros, “una alegoría

del presente en clave retro-futurista”. Como teloneros de lujo, la segunda visita este año de los ingleses Tex La Homa y sus emotividades en clave de pop cercano.

Responden a nuestras preguntas Coque Yturriaga y Abel Hernández, integrantes también de Migala que utilizan en este proyecto común una denominación bastante cercano. Porque además de ser el título de una película de Man Ray y el nombre de una casona en Iparralde, Emak Bakia también se llamaba la asociación promovida por Bernardo Atxaga, Ruper Ordorika y Jabier Muguruza entre otros que publicó el fanzine Garziarena, un disco de Ruper y varios libros.

Hasta hace poco contaron con la creatividad de David Fernandez, batería de A Room With a View que les acaba de dejar por nuevas aventuras musicales. ”Buscábamos un cambio en el rumbo de Emak Bakia y como le conocíamos después de haber producido el disco de Aroah, empezamos a hablar con él. En seguida surgió la conexión y poco a poco fue integrándose en el grupo. La pena es que ahora no esté ya con nosotros porque ha decidido dedicarse más a su faceta de DJ de drum’n’bass”.

Pues a él habrá que echarle, al menos en parte, la culpa de la amalgama de texturas digitales, la proximidad sonora de la base rítmica, los diferentes ritmos que navegan entre el pop europeo de bandas como To Rococo Rot y el hip-hop instrumental que fluyen de este nuevo trabajo discográfico. “La verdad es que nos encanta el hip hop y no lo había pensado, pero sí que en “Juguetes en sus manos” hay elementos que se acercan a ese hip-hop instrumental del que hablas

Este proyecto que sus autores denominan “de dormitorio”, con la tranquilidad hogareña que dan samplers y efectos, se aleja del barroquismo de sus primeros discos. “En este disco hay mucho menos cut&paste que en los anteriores. Es un disco más de ensayo… de muchos días ensayando”. Emak Bakia colma sus canciones de futurismos digitales, oscuras tonadas y letras cargadas de ironía que a veces por el uso de lenguajes foráneos no podemos disfrutar a la primera escucha (pásense por www.emakbakia.com para gozarlas con tranquilidad).

Pero siempre fusionando humanidad con máquinas, pasando melodías por los influjos de patrones electrónicos. ”En este disco, de nuevo, el elemento de base es el equilibrio entre el hombre y la máquina, entre la pasión y la razón. Las letras y la historia que se medio-cuenta también inciden en eso. Creo que hay mucho de humano en nuestro disco. Las melodías cantadas, las guitarras, algunos de los ritmos. De todas maneras, las máquinas son elementos inventados por el ser humano, y por tanto, algo de humano tendrán”.

Y no se piensen que las referencias a Japón se quedan en el diseño exterior del digipack elegante, ni en las letras cantadas en idiomas orientales. “La acción de nuestro nuevo disco se da en un mundo que se ha «niponizado», que ha cogido lo más nuevo y fatal de ese país. Japón, sin embargo, y su cultura pueden contener aún hoy ingredientes totalmente necesarios para el buen vivir de la humanidad. Hay que investigar Oriente y no dejarlo sólo en lo que los tontos de la new wave y budistas a lo Richard Gere quieran darnos”

Publicado enEntrevistas

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