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Año: 2002

Los zahoríes: ”Llamar la atención”

Curiosa y casera la primera referencia de estos “descubridores de manantiales subterráneos” donostiarras. Un CD autoproducido con la ayuda de Juan Zulaika en sus estudios de grabación, en los que el capitalino consigue que las baterías alcancen niveles de realismo envidiable y los bonitos arreglos de teclado marca de la casa (ya sea piano, teclado o sección de viento) suenen como un acierto.

Los sonidos de esta referencia Zahorí beben y mucho de los manantiales rockeros ochenteros, que corrieron (y corren) con fuerza por las calles easonenses. Esta idea toma fuerza en las canciones que arrancan y cierran el CD (“Despegar” y “Cambiar Tu Mundo”), temas briosos con letras hilvanadas de noches, amores, catarsis y desasosiegos, con sus guitarras afiladas y marcadas, siempre melódicas.

“Esquinazo a la soledad”, con reminiscencias a grupos como Burning o Amor a Traición, es la canción más redonda y acertada de las cuatro que recoge esta entrega, dejándose aderezar con elegancia hasta la explosión en el estribillo. Mientras “Sus manos se esconden”, una canción de tiempo lento, muestra el lado más sentido y melancólico del grupo.

Si consigue empacar un poco las letras, que a veces suenan algo forzadas, al proyecto musical del señor Perez Valles le imaginamos un futuro esperanzador en la primera etapa de la carrera de conciertos: los bares y pubs, en los que esperamos encontrarnos pronto con estas canciones de sabor añejo y rockero.

Los zahoríes:”Llamar la atención”

Curiosa y casera la primera referencia de estos “descubridores de manantiales subterráneos” donostiarras. Un CD autoproducido con la ayuda de Juan Zulaika en sus estudios de grabación, en los que “Zulai” consigue que las baterías alcancen niveles de realismo envidiable y los bonitos arreglos de teclado marca de la casa (ya sea piano, órgano o sección de viento) suenen como un acierto complementario.

Los sonidos de esta referencia Zahorí beben y mucho de los manantiales rockeros ochenteros, que corrieron y corren con fuerza por las calles easonenses. Esta idea toma fuerza en las canciones que sirven de arranque y cierre del CD (“Despegar” y “Cambiar Tu Mundo”), temas briosos con letras hilvanadas de noches, amores, catarsis y desasosiegos, con sus guitarras tajantes y marcadas, siempre melódicas.

“Esquinazo a la soledad”, con reminiscencias a grupos como Burning o Amor a Traición, es la canción más redonda y acertada de las cuatro que recoge esta entrega, dejándose aderezar con elegancia hasta la explosión en el estribillo. Mientras “Sus manos se esconden”, una canción de tiempo lento, muestra el lado más sentido y melancólico del grupo.

Si consigue dar mayor empaque a las letras, que a veces suenan algo forzadas, al proyecto musical del señor Perez Valles le imaginamos un futuro esperanzador en la primera etapa de la carrera de conciertos: los bares y pubs, en los que esperamos encontrarnos pronto con estas canciones de sabor añejo y rockero.

Cool Panic: Made of Stone

Rock sesentón y setentón el embotado en el debut de los bergareses COOL PANIC, que echan mano de versiones de Them y Remains para completar las 9 canciones de este “Made of Stone”.

La referencia 014 del sello Safety Pin se grabó en verano del pasado año y recorre parajes veloces de guitarras punk-rockeras y medios tiempos de herencia Flamin Groovies, en un ingles ligeramente primigenio cantado por voces masculinas y femeninas.

El ex NCC Jorge Reboredo y su estudio de grabación añaden su buen hacer al disco, aunque a veces el sonido sea demasiado pulcro. Con lo bien que le suele sentar un poquito de suciedad a este estilo musical…

La Buena Vida

Teatro Principal – San Sebastián – 2002-05-09

Había ganas, y muchas, en la ciudad por volver a ver a La Buena Vida en concierto. Las noticas que nos llegaban de fuera hablaban de terrible éxito. Una gira invernal muy larga que solo había deparado parabienes de crítica, y lo que es más importante, público. Pero la ciudad donde uno nació siempre es diferente. Y más Donostia, que hasta que fuera no te aclaman aquí no te aplauden.

Así que nuestra primera sorpresa fue encontrarnos el Teatro Principal de la parte vieja donostiarra lleno. Fuera, en la calle, el agua caía por jarras. Ideal para quedarse en casita, escuchando música suave, con la persiana a medio bajar y bien acurrucado. Vaya, como dicen las canciones de La Buena Vida…

Tras descubrir entre el público a más de la mitad de La Oreja de Van Gogh (Donosti no es ciudad envidiosa) y algún que otro “reconocido” local, el concierto arranca bastante puntual, con un inicio precioso: las cuerdas (que no nos dejaran durante el concierto entero) de “Desde hoy en adelante”, una de mis debilidades buenavidienses, comienzan a sonar mientras el telón comienza poco a poco a alzarse. Le siguen “tormenta en la mañana de la vida” y “Melodrama”. Arranque fuerte y gozoso.

Sin entrar en detalles (pronto estarán en el Jovellanos de Gijón y en el Primavera Sound. Y sería como contar el final de “Sospechosos Habituales”…), este primer bloque de temas sirve para degustar canciones de los 3 últimos discos del grupo donostiarra. Algunos momentos más relajados, otros singles que nunca entenderemos cómo no los cantan las quinceañeras, su nuevo single “Blues por Charlie”(otro acierto. Y van…).Llega el interludio, donde Mikel e Iranzu, las voces, se quedan casi sin instrumentos para un par de canciones más sosegadas, lo cual se agradece. A veces el abundante sonido se los come.

Vuelve el grupo, que repite esquema del primer bloque. Y el bís, donde sorprenden (para mi de forma irónica) con el “La Vida sigue igual” de Mr Miami tabique-platino Iglesias y una canción de Neil Young!!. Acaba el concierto, se respira satisfacción en el aire. Fue precioso. En el previo del periódico local hablaban el día anterior de que eran “líderes de la liga B”, esa que se aleja de talones y concursos pero que vive centrada en las canciones. Si siguen elaborando temas (y conciertos) como el de Donostia, seguiré pensando que esos cantos a la tristeza, a la soledad, al desamor, a la felicidad, a las relaciones humanas de enfoque pop siguen sonando geniales en manos de La Buena Vida. Que se vive mucho mejor en Segunda, vamos…