El pasado también existe

Fuera había fútbol. Dentro nadie se pasaba la pelota. Muchos se habían olvidado que de jóvenes los suyos habían sido movidos de un lado a otro, a patadas. ¿Es justo que no lo sepan?

Aturdido, revuelto, excitado, indignado y con ganas de hacer algo. Así es como salí de la mesa redonda que ayer jueves se montó en el CC Ernest Lluch de Amara con “La maternidad de Elna” como excusa. Un libro que ha arrasado en Cataluña y que ha pasado por Donostia en forma de Exposición, documental y ahora charleta.

[Aviso. Continuación inmensa]

La terna de ponentes estaban bien escogidos. Uno se emocionó (hasta una gota de ADN lo habría hecho) cuando, tras el perfecto calentamiento sonoro a cargo del DJ Javier Vizcaíno, buen conductor de la mesa, recordó que la mayor fosa comun no estab ni en Kosovo ni en un bosque de Polonia sino en Valencia, con más de 26000 republicanos enterrados.

Como bien defiende su comisión, hace falta mucha más dignidad de la que tenemos. Reivindicó una buena ley de la Memoría Histórica y recordó que los papeles que volvieron de Salamanca a Cataluña eran sólo el 10% del total, porque gran parte del resto se había aprovechado en la época de postguerra para hacer pasta de papel y reciclarlo.

Otro demostró el esfuerzo popular y las ganas de recuperar el pasado. Su asociación recuperó el camino del exilio catalán (curioso, creo que nunca había escuchado decir Cataluña norte para referirse a la zona francesa situada al norte de los Pirineos) y fue recopilando opiniones de los cada vez menos exiliados vivos.

Un esfuerzo que quise empezar yo mismo nada más salir del centro, continuando con el verdadero espíritu noble y altruista de recuperación de unos hechos que en 20 años serán, nunca mejor dicho, historia si no se recogen antes

La protagonista de las jornadas dejó en mi mente la más descorazonadora de las ideas. Afirmaba que a Franco los jóvenes catalanes sólo le conocen por salir en Polonia. Y eso me parece muy grave. Que la vía oficial de la guerra y sus consecuencias se había impuesto al resto (tesis muy bien defendida por Strubell) y que la gente ahora no sabía ya casi nada de lo que les había pasado a sus abuelos. Tampoco vamos a defender darle ahora la vuelta a la botella, pero esta bien preguntarle a tu amigo y a tu amiga para saber realmente quién lo ha dejado y por qué,¿no?

Escribo al vuelo, después de mucho sueño, pero recuerdo que Assunta comentaba que a la gente aún le hacía duro contarle a sus hijos o nietos su pasado, el de «los perdedores». «No quise darte esa maleta«, le decía una madre a un hijo de 66 años que hasta aquel día no se sabía uno de los niños de Elna. Creo que, aunque sea duro, tiene razón en parte la señora madre. Después de la guerra hubo muchas malas miradas, por decirlo de manera simbólica.

Entre la audiencia abundaba la gente entrada en años y de ascendencia catalana (buen trabajo de Via Fora Donostia, colaboradora del evento, aunque curiosamente había menos gente que en la proyección del documental): era el más jóven del lugar, y yo de eso cada vez tengo menos. Las informaciones decían que la respuesta de los colegios fue regulín, regular. Y es entonces cuando me salía el nervio

  • ¿Acaso no interesa recuperar la historía completa y objetiva (bueno, es un decir) de la última de las grande batalas de la península, tal y como afirmaban los republicanos o nacionalistas presentes en la charla?
  • ¿Cómo es posible que dejemos pasar la oportunidad de conocer lo que pasaba aquellos años en el lado perdedor, fuera o no el nuestro?¿Acaso seguimo en guerra? Desgraciadamente, quienes la vivieron siguen tapados por el terror de tantos años de persecuciones.
  • Hablaba Assunta de que hay que generar inquietudes. Entre tanto «Diario de Patricia», querida dama, las inquietudes no surgen como los granos de pubertad. Como la creatividad, la inquietud mejor que te pille pensando. Pienso que los educadores deben, en la medida de lo posible, generar diferentes puntos de vista. De este tema y cualquier otro. Y no llevar magos y bomberos al colegio.
  • Nada más salir de la charla llamé a mis padres, de vacaciones por el Sol. Mi abuelo estuvo preso en la Carcel de Ondarreta, esa cuyas piedras «tan feas y con las que mi hijo se tropieza por dios hagan el favor de quitarlas o vamos a tener un disgusto» parece que quitaron de manera definitiva el verano pasado. El gobierno local es del PSOE. Quiero saber su historia. También es la mía.
  • No soy republicano, pero tampoco monárquico.
  • Ahora me gusta aún más el proyecto del último disco de Bide Ertzean
  • Casualmente ayer se presentaba Ahotsak.com, un precioso proyecto que busca recuperar las voces (en todos los sentidos, tono e idea) de nuestros mayores. Un proyecto en euskera necesario y enriquecedor. Perp…¿Por qué me resulta más inviable que poner un parking bajo La Concha que éste recién nacido pueda tener un hermano en castellano con ayudas del dinero público?
  • O con voluntarios para el tema, que lo mismo iba a costar… Yo mismo me presento. Podíamos hacer un blog donde le hagamos entrevistas a nuestros padres y mayores y las vayamos colgando allí.

4 comentarios en «El pasado también existe»

  1. Hola,
    muchas gracias por tu reflexión.
    Creo que ayer todos aprendimos un poco de nuestro pasado.
    Hoy han habido colegios por fin en la exposición, y me ha pasado una cosa inaudita. Eran alumnos de 4º d’Eso i algunos se han puesto a llorar.
    Me han dejado sin palabras porque no esperaba esa reacción, aunque sabia que estaba poniendo toda la carne en el asador para que reaccionaran.
    Les he contado como vivian esas madres y sus hijos, sin ahorrar la crudeza de ese tiempo.
    Al final de la conferència, todos sentado en el suelo, con los ojos llorosos, me han dado las gracias, algunas chicas un beso, y todos desorientados.
    Yo tambien porque no estoy acostumbrada a ver adolescentes emocionados.
    seguiremos en contacto,
    un abrazo,
    Assumpta Montellà

  2. Hola Lo:

    Este tipo de iniciativas buscan, precisamente, que la gente salga dispuesta a hacerse preguntas y a recuperar la memoria hurtada: queremos saber la verdad, lo bueno y también lo malo.

    Acabo de leer la hoja de promoción del último trabajo de Fermin Muguruza. fm ha compuesto la BSO de una peli sobre el bombardeo de Barcelona. El escritor Kiko Amat se revuelve contra la mentira oficial instalada y una Transición en la que los criminales salieron de rositas. Ya sabemos que los polvos luego se convierten en lodos.

    Agur.

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