Cuando el río suena…

Lujo lleva.

Vale que de entre todas las exageraciones hay que saber extraer la parte objetiva. Pero hay ocasiones en que uno se indigna de ser ciudadano del mundo.

Mientras defienden a 500 kilómetros lo auténtico de lo suyo, sus economías y sus folklores, algunos conciudadanos practican técnicas “españolas” o «universales» con lo que más a mano tienen

Un Diputado del PP presentó hace unos días un informe de la Fundación Balenciaga realmente bochornoso. Según el dossier elaborado por la conservadora del museo, Miren Arzalluz (hija del presidentísimo, por cierto), faltan de la colección del Gobierno Vasco 35 láminas de diseño con 139 dibujos originales del modisto y anotaciones manuscritas, una pareja de guantes blancos, un guante negro y cinco pañuelos de seda, tafetán y lana, así como unas medias de nylon color crema cedidas por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York

Y ahora vienen lo bueno. Los pañuelos fueron regalados por el ex alcalde de Getaria y ex gerente de la Fundación Balenciaga y de la sociedad Berroeta Aldamar, Mariano Camio, del PNV, a mujeres de varios ediles de Zarautz y Getaria de su partido. Después, fueron recuperados «brevemente» para su catalogación y posteriormente devueltos a las destinatarias del obsequio.

El viejo caciquismo de pueblo sigue en plena forma, y las mujeres de los jauntxos pasean alegres sus pañuelicos los días de mercado (pescatero o humano).

Azkarate, la consejera de cultura y maga en su tiempo libre (recuerden la evaporación de miles de dolares por aquel cambio de divisa para el Guggy), responde de manera poco creible, repleta de automatismos y ciertamente burda y estúpida: “La consejera ha recordado que el ministerio de Cultura, patrono de la Fundación, compró una colección de Balenciaga cuando dirigió ese departamento Pilar del Castillo. «Y en vez de dejarla en depósito en Getaria, la llevó directamente al Museo del Traje de Madrid. Por tanto, el PP, de hacer alguna reflexión de descapitalizaciones, tiene un buen ejemplo de un Gobierno que, sin estar en la Fundación, cede sus fondos para cinco años, y de un Gobierno español que, en lugar de dejarlos en manos de la Fundación, los lleva a Madrid».

Señora Azkarate, si por mí fuera, mando los trapos de Balenciaga a Vladivostok como muy cerca. Si los dejó por aquí igual aparecen en la siguiente foto del Aberri Eguna.

1 comentario en «Cuando el río suena…»

  1. hola , me parece que aqui unos por otros la casa por barrer , aqui lo que pasa es que dicen que un vestidito es de balenciaga y la gente inculta se lo cree , pues para eso hay catalogaciones de profesionales que llevan muchos años y las hijas enchufadas se dediquen a otra cosa , que se preocupen en saber si tienen balenciagas que al final van a tener un museo de mucha pasta con meras copias de balenciaga por que hay muchos trajes en getaria sin etiquetas y aunque estan cosidos muy bien no son balenciagas y que lo investigue el govierno vasco poque la coleccion la compraron ellos a esparza por medio de mariano camio y que ahora le ha prestado a su amigo intimo julian argilagos para que haga exposiciones en su galeria de arte de miami , que me parece que les metio gato por liebre , y la coleccion de madrid del museo se compro en subasta publica y ellos no quisieron comprar nada porque su dinero no era para comprar trajes sino para pagar al cubano , y su empresa hemen art en la cual solo esta el

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