Bob Evans, ahí tienes mi sofa para siempre

Recuerdo una entrevista a Sunday Drivers con motivo de su disco “americano”, el producido por Brad Jones. Había una pregunta que les preguntaba sobre si al llegar habían pedido los niveles, efectos y volúmenes usados en el 1972 de Josh Rouse. La respuesta era divertida y sincera sobre las virtudes de aquel disco, y las razones por las que habían ido a grabar justo allí.

La sombra de aquel disco es alargada. Y bastante aprovechable, la verdad. No hay más que escuchar “Goodnight, Bull Creek!” del australiano Bob Evans. Es un trabajo del 2009, pero se gestó para sonar de rechupete en cualquier temporada y añada. Con ese toque soft (curioso, el corrector me cambia el término anglófilo por “sofá”, y también me parece adecuado), melódico, más popero que los anteriores discos de este autor, de coros a lo Matthew Sweet, elegancia americana, un aire Beatle a veces y unos efectos que ya hemos disfrutado con anterioridad. Nada grave si se hace tan bien. Porque tan dulce es el paseo/descanso que lo hace muy apetecible.

Ea, a rayar el deezer