¿Un Glastonbury sin barro? Anda yaaaa

Los chinos han perfeccionado el sistema «anti jarrea jarrea» que tanto éxito parece haberles dado el día de la Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos 2008.

Un métido que incluye el lanzamiento de 1100 cohetes al aire (bah, chorradas, eso no afecta para nada al cambio climático) y así conseguir que, tal y como estaba previsto, el agua cayera agua a gogo antes de su previsión inicial, permitiendo a la niña Vanilly cantar su cacho a cielo descubierto.

El NME, al que le falta el canto de un duro para poner en portada cualquier vaina musical, anuncia que muchos lectores se han puesto en contacto con ellos para pedir unos Rain free festival utilizando este sistema. No te jode, que los monten en Gambia y vayan con billetes de primera mano de Ryanair. Total, si lo mismo da caer en Benicassim que en el cuerno de África.

El proyecto de convertir Glastonbury en el desierto de los Monegros costaría, según los expertos, varios millones de libras. Así que vayanse olvidando de la idea.