Intérpretes: Josean Larrañaga ‘Urko’ (voz) y una nutrida banda. Lugar: Teatro Victoria Eugenia (Donostia). Día: 17/01/2021. Asistencia: lleno, unas 400 personas
Con una ciudad que ya intuye su fiesta grande, el autor local Urko pudo estrenarse en el lujoso Victoria Eugenia con un movimiento de artista. Aireando las partituras más amarilleadas del archivador, Josean Larrañaga construyó un set en el que incluyó caprichos personales, gemas escondidas y rarezas que ofrecieron una visión más amplia de su carrera artística.
A la vera del foco principal se colocaron, bajo la batuta del maestro de escena Javier Pérez, una ristra de siete músicos – y varios colaboradores puntuales- que encogieron el tablado. Algo de agradecer, sobre todo estos días de recortes y pandemias. Juntos ofrecieron un variado repertorio que arrancó con la juguetona “Usurbilgo Eliza” y continuó con una “Herriaren alde” que sonó a teleserie policíaca.
Abundaron las piezas de aquella “música ligera” que construyó Rafael Ferro y dirigió Augusto Algueró. Quien quiso pudo intuir a Julio Iglesias en la balada triste de saxofón “Kanta behar nuke”, la calmada “Natali” y “Zu ere maite izan zaitut”. Gustaron los vestidos que le puso a los poemas de José Bergamín (”Por qué”, “Que no soy de mi tiempo”) y los paseos por la bossa nova (“Vinicius lagun”, “Kaioen amodioa”). La entrada al campo del pianista Iñaki Salvador insufló bríos de jazz (“Donostiako hiru damatxo”) y swing (“Nor Nintzen ni”) al partido.
El paso de los minutos fue abriendo la puerta, dejando colar temas más conocidos: “Maite, maite, maitia”, “Azken txanpa”, “Guk euskaraz, zuk zergatik ez?”… El contador se paró en los cien minutos, y el público les despidió con una buena salva de aplausos.