Saltar al contenido

Etiqueta: The Legendary Tiger Man

Gora Japón, The Legendary Tiger Man, Spectrum: Explosiones celestiales

Interpretes: Gora Japón, The Legendary Tiger Man, Spectrum. Día: 26 marzo 2009. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Asistencia: unas 300 personas

Sonic Boom, el integrante del grupo seminal Spacemen 3 que ahora vuela bajo galácticos nombres como E.A.R. o los Spectrum con los que pisó Donostia el pasado jueves, tiene un disco titulado “Highs, Lows and Heavenly Blows”. Que en castellano podría traducirse como “subidones, bajones y explosiones celestiales”. Un título que nos va como un guante para resumir la velada de la sala Gazteszena de Egia.

Abrieron fuego los potentes Gora Japón. El dueto giputxi-vizcaíno gasta mucha mala baba rockera, en una suerte de revisita a la propuesta de White Stripes pero con unas miras mucho más amplias.

Tan pronto le roban un par de riffs trogloditas a los Rolling Stones como se pasan a una oscuridad casi trip-hopera o le arrean duro a sus instrumentos (batería y guitarra, para más señas) entre voces medio chilladas medio cantadas que no se sabe si se expulsan en inglés o en euskera. Lo suyo fue descuartizar los temas para que no haya ningún mínimo referente identificable por esa audiencia que aplaudió la propuesta.

En el segundo puesto (del cajón de medallas y del orden de aparición) colocaremos al Legendary Tiger Man, hombre orquesta de sonidos excesivos. Con una bruta ferocidad digna de un grupo novel, su propuesta de ¿blues? ruidista apabulló a la vertiente más canalla de la asistencia. Para el resto, un “sin más” pelín monocorde.

Y la estrella de la noche se estrelló. Flaco favor le hizo aparecer el último, porque Sonic Boom recopiló de su lista de composiciones los temas más ambientales. Al breve concierto le faltó la pegada animosa de muchos de sus grandes éxitos, y desechó las posibilidades de sus músicos de acompañamiento, quienes fueron maniquíes en los paseos del británico por las ruedas de sus cachivaches y teclados.

El anunciado repaso a los mejores temas de Spacemen 3 y Spectrum con formato banda se quedó en triquiñuela de su responsable de prensa. Tan sólo ‘Transparent Radiation’, y en formato Nescafé (descafeinado), amén de un cierre guitarrero que nos hizo preguntarnos el porqué de tanto eco anterior, destacaron de un concierto cercano a las vaporosas tonadas actuales del músico de Derby. Ondas demasiado desubicadas a esas horas y tras aquellos enérgicos conciertos previos.

Lo mejor, como suele pasar en estas ocasiones, fueron los comentarios de la rumorología local, a toda máquina por lo espacial de la oferta de ecos y ambientes de aquel chill out de after.Que si Sonic Boom es un potentado que vive en un castillo, que si el segundo guitarrista llegó a pisar la capital guipuzcoana pero que por un enfado tomó esa misma tarde el camino de regreso a casa.