Los Olvidados, grupo formado en aquellos activos años 80, vuelven a la actualidad con este CD auto-currado con 8 temas. Desde aquellos inicios, sin prisa y con alguna pausa y cambio de nombre, han barruntado en su local de ensayo sus canciones con esporádicos subidones adrenalínicos que les traen a la actualidad.
Lo que no cambia en exceso es la fórmula: Rock más urbano que las aceras y la OTA, con sus partes más melancólicas y sentimentales ( “Luz de Día”), momentos para poner el pie sobre el contrabajo imaginario y dejarse llevar por los punteos de la guitarra (“lagrimas negras”, “aprender a perder”), pop lindo y ligeramente Erentxun como el de “Tropezando cada noche” o desvíos hacia mundos algo más latinos (México puro, nada de Ricky Martins) como la explícita “Viejos tiempos”, sin perder la compostura rockera que caracteriza a este cuarteto.
El sonido simple parece no aprovechar la contundencia del hecho de ser cuatro miembros, aunque habrá que achacárselo a la carencia de medios. Seguro que su concierto de hoy en el garito ordiziatarra Sugaar nos demuestra que son más fogosos lejos de corsés de reproducción digital.